La junta directiva del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) aprobó el pasado 16 de julio una transferencia de $85 millones al Tesoro Nacional como parte de las medidas para responder a los efectos económicos de la pandemia del nuevo coronavirus.
El FAP informó ayer en una nota de prensa de que el Ministerio de Economía y Finanzas hizo la solicitud de retiro y los fondos se utilizarán para reforzar con $80 millones el programa Fondo Solidario de Vivienda, un subsidio de $10,000 a familias de escasos recursos para la adquisición de viviendas por un valor de hasta $70,000, y para apoyar con $5 millones los programas del Ministerio de Salud para la compra de equipos, insumos médicos y medicinas, entre otros.
El presidente de la República, Laurentino Cortizo, anunció el pasado 1 de julio el uso de $80 millones del FAP para el Fondo Solidario de Vivienda.
El mejor desempeño de los mercados en las últimas semanas ha permitido hacer un retiro superior, cumpliendo los lineamientos establecidos en la ley que rige el FAP.
“El hecho de que el portafolio se haya revalorizado levemente, ha permitido un mayor espacio para poder cumplir con otras necesidades que tiene el país”, comentó a este diario Abdiel Santiago, secretario técnico del FAP.
Heredero del Fondo Fiduciario para el Desarrollo, el FAP fue creado por la Ley 38 de 2012 con la función de ejercer como instrumento de ahorro.
Con un patrimonio de $1,427 millones al pasado 10 de julio, los recursos del FAP se podrían retirar para reactivar la economía en una fuerte desaceleración o en una situación de emergencia. En este caso, el uso del fondo se hace en asociación al estado de emergencia declarado por el Consejo de Gabinete el pasado 13 de marzo.
La ley señala que los retiros están condicionados a que los activos del FAP no queden por debajo del 2% del producto interno bruto (PIB) del año anterior.
Tomando en cuenta que el PIB nominal de Panamá en 2019 fue de $66,800.8 millones, el 2% equivale a $1,336 millones. Ese sería el umbral por debajo del cual no podría caer el patrimonio del FAP cuando se efectúe el retiro.
Si de los $1,427 millones que tenía el FAP el pasado 10 de julio se retiran $85 millones, el patrimonio quedaría en $1,342 millones, cifra que equivale a un 2.01% del PIB de 2019 y por lo tanto cumpliría los lineamientos que marca la ley.
Santiago dijo que se espera que la transferencia se produzca en los próximos días y que los recursos saldrán del portafolio de efectivo, que por lo general tiene rendimientos más bajos.
Cambio de estrategia
Originalmente, el Gobierno había planeado usar los activos del FAP como garantía de un préstamo que solicitaría el Banco Nacional de Panamá.
En las primeras semanas de la crisis, y con una gran volatilidad e incertidumbre en los mercados de capitales, esta idea se barajó como uno de los últimos recursos que utilizaría el Gobierno para obtener fondos para afrontar la crisis.
Incluso, se llegó a aprobar una ley en la Asamblea Nacional que permitía el uso del FAP con este objetivo.
Finalmente, las autoridades decidieron aparcar la idea ya que el país ha demostrado tener acceso al mercado internacional de capitales, particularmente luego de colocar uno bono por $2,500 millones. Además, la Ley 139 de 2020, la que permitía usar los activos del FAP como colateral de un préstamo, expiró el pasado 30 de mayo, así que para utilizar un esquema similar habría que volver a pasar el trámite legislativo.