El impresionante repunte del café a finales de 2019 sorprendió a muchos operadores y analistas, lo que ha creado tensión sobre la futura dirección de los precios.
Los granos de arábica han subido 24% desde finales de septiembre, siguiendo el ritmo del mejor desempeño trimestral desde 2014 y la mayor ganancia entre los principales productos básicos en los últimos tres meses. El movimiento se produjo después de que los futuros en mayo cayeran al nivel más bajo en 13 años, expulsando a algunos agricultores de la industria.
“El mercado subió demasiado, demasiado rápido, y ahora estamos viendo un retroceso saludable”.
Jason Graves, estratega sénior de mercado de RJO Futures en Chicago.
Los precios se recuperaron después de que el clima adverso amenazara la producción en Brasil, el principal productor y exportador del mundo.
Los analistas comenzaron a predecir que el mercado cambiaría a un déficit de oferta, lo que ayudaría a impulsar el repunte. Pero el tamaño de las ganancias fue sorprendente, ya que una medida de volatilidad aumentó a su máximo en más de cuatro años. De ahí surge un tono cauteloso al panorama para principios de 2020.
“El mercado subió demasiado, demasiado rápido, y ahora estamos viendo un retroceso saludable”, asegura Jason Graves, estratega sénior de mercado de RJO Futures en Chicago. “A corto plazo, la alta volatilidad llegó para quedarse”.
Los futuros de café arábica negociados en Nueva York aumentaron 23% en 2019. El producto subió a un máximo de $1.42 por libra el 17 de diciembre, el más alto en dos años, pero desde entonces ha retrocedido aproximadamente 12% para cerrar a $1.25 el pasado lunes.
Los inventarios de fin de temporada en Brasil se reducirán a un mínimo en datos recopilados desde 1962, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Rabobank International ve un déficit de suministro mundial de 3.5 millones de sacos en la temporada 2019-2020, mientras que Citigroup Inc., predice 4.7 millones y ve un déficit 2020-2021 de 1.3 millones de sacos. Un saco pesa 60 kilogramos. Tracey Allen, estratega de productos agrícolas para JPMorgan Chase, dijo que si bien los precios van a ver altibajos, podrían llegar a $1.59 en el mediano plazo.

