Credit Suisse Group AG ha cortado relaciones con algunas de las personas más acaudaladas de Venezuela en tanto sopesa el riesgo de hacer negocios con clientes políticamente expuestos en el país afectado por sanciones.
El segundo banco más grande de Suiza ha recortado en más de la mitad los activos que administra para la gente acaudalada del país a alrededor de 2 mil millones de dólares, según personas familiarizadas con el asunto.
La entidad se une a UBS Group AG, que el año pasado cerró ciertas cuentas que tenían vínculos con el Gobierno de Nicolás Maduro con Petróleos de Venezuela SA, la petrolera estatal.
Los bancos están aumentando sus esfuerzos de cumplimiento después de pagar miles de millones de dólares durante los últimos años por violar sanciones o infringir las leyes contra el lavado de dinero.
Venezuela particularmente se ha convertido en una preocupación después de que la Administración de Trump intensificó las medidas contra la industria petrolera del país en un esfuerzo por alentar el cambio de régimen. Suiza y otros países europeos también han impuesto sanciones a funcionarios venezolanos.
El año pasado, el regulador suizo Finma pidió a UBS y Credit Suisse que describieran cómo manejan sus operaciones en América Latina, informó Bloomberg anteriormente.
En el transcurso de 2020, Finma amplió su diálogo con los bancos para que incluyeran controles y procesos de cumplimiento en otros mercados emergentes, además, trabajó con administradores de fondos externos, dijeron personas familiarizadas con las discusiones.
Una vez que se haga la evaluación, es probable que el regulador comunique a los respectivos prestamistas sus hallazgos y posibles recomendaciones, dijeron las personas.
América Latina es un terreno fértil para los administradores de patrimonio extranjeros, y muchas de las familias más acaudaladas de la región buscan la forma de proteger sus activos de la incertidumbre económica y política. A fines de 2019, Credit Suisse administraba alrededor de $85 mil 600 millones en la región, según una presentación de ese año.
En 2018, Finma ordenó al banco que mejorara sus procesos después de que el regulador encontró deficiencias en la debida diligencia contra el lavado de dinero de Credit Suisse en relación con la corporación petrolera de Venezuela y otras partes.