Crisis en pensiones afectaría a todo el país

Crisis en pensiones afectaría a todo el país


El tiempo se le agota a la Caja de Seguro Social (CSS). Sin informes confiables sobre el estado actual del Programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) se fijó un periodo de 18 meses para tener un panorama financiero más claro antes de convocar un diálogo nacional que concluya en unas reformas al sistema.

No obstante, información no auditada y que fue presentada ayer por el director de la entidad, Enrique Lau Cortés, da pistas de que se avecina una gran crisis si no se actúa en los próximos años de forma oportuna, ya que las reservas del IVM se agotarían en 2023.

El funcionario precisó que en septiembre de 2019 habían en el subsistema definido de pensiones reservas por $3 mil 300 millones.

Aunque en el pasado se había evitado a toda costa hablar de déficit, Lau Cortés reveló que desde 2018 se comenzaron a utilizar dichas reservas. Se trata de la última línea de contención que garantiza el pago a los que hoy están jubilados.

Entre 2018 y 2019 se usaron reservas por el orden de los $276 millones, entre los dos años.

Las palabras del propio director de la CSS fueron: “si no actuamos, se agota la reserva”.

Ello tendría consecuencias nefastas si se toma en cuenta que esta entidad, financiada principalmente con cuotas obrero patronales, cubre riesgos de salud, profesionales y de pensiones de la población panameña.

La CSS es el principal cliente del Banco Nacional de Panamá (BNP), por lo que agotar sus reservas también implicaría restarle la liquidez de la que hoy goza el banco estatal y sobre la cual opera de forma competitiva.

El impacto sería enorme, advierten los conocedores de las finanzas públicas, porque el principal fondeador del BNP es, precisamente, la CSS.

Ayer, después de las declaraciones de Lau Cortés, el propio ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, reconoció que las dificultades financieras por las que atraviesa la seguridad social pueden tener un impacto en las finanzas públicas.

Si se agotan las reservas en 2023, tal como se vaticina, sería el Estado el que tendría que sacar de sus arcas al menos $700 millones cada año para financiar las pensiones.

“Lo que más preocupa no es solo el efecto sobre las finanzas públicas, sino la situación de los pensionados y jubilados. La idea es que nunca falte ese cheque”, dijo el titular de Economía.

Un millón 215 mil asegurados pagan sus cuotas y dan cobertura a más de 3 millones de panameños en materia de salud.

La crisis en la que se encuentra el subsistema definido del IVM ejercería una presión sin precedentes para la economía, por lo que la clase empresarial reaccionó de inmediato a las revelaciones de Lau Cortés.

“Esperamos que este año podamos iniciar las conversaciones y tener una mesa de trabajo. Esperamos los estados financieros auditados para conocer la situación real y tomar las medidas correctivas para garantizar la sostenibilidad de la CSS”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio, Jorge Juan De La Guardia.

La crisis dentro de la CSS no solo se limita a lo que ocurre con el IVM.

En lo que denominó una rendición de cuentas, Lau Cortés -quien asumió el cargo el 1 de octubre de 2019- dijo que se encontró con cuentas por cobrar por unos $734.9 millones, de los cuales, recientemente, se pagaron $421.3 millones que correspondían a cuotas obrero-patronales de funcionarios y trabajadores municipales.

Además, hasta junio de 2019, la empresa privada mantenía una deuda con la institución por $283 millones, sobre la cual, indicó, se buscarán mecanismos que permitan cobrar el dinero.

En total, 38 mil empleadores, más del 50%, aparecen con morosidad de tres meses en el pago de sus cuotas obrero patronales.

Lau Cortés, quien estuvo acompañado por la ministra de Salud, Rosario Turner; y la ministra consejera, Eyra Ruíz, resaltó que en los últimos 10 años se han invertido cerca $176 millones en diversos programas tecnológicos, pero la falta de continuidad ha impedido su buen desempeño.

Ha sido tal el desgreño administrativo en la CSS, que por años la entidad ha acostumbrado registrar en el IVM de beneficio definido ingresos que corresponden a un sistema de cuentas individuales, llamado subsistema mixto.

Según Lau Cortés, se adecuarán las plataformas tecnológicas, se llevará el abastecimiento de medicinas a un 100%, se implementará un modelo de atención basado en la prevención y se culminarán las obras que aún están pendientes.

Para Julio De La Lastra, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, la situación es preocupante y todos los actores de la sociedad deben participar para solucionar el problema. “Hago un llamado al sector privado para que se cancele la morosidad”, acotó.

Mientras, Mercedes Eleta de Brenes, presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivo de Empresas, indicó que se necesita hacer una actualización actuarial y tomar las medidas que sean necesarias para salvar la Caja de Seguro Social. La empresaria dijo que no se puede permitir que se acabe ese fondo y que eso requiere de “ajustes” y “sacrificios”.

En 2005, cuando se realizaron las últimas reformas al sistema de pensiones, se hicieron cambios en la cantidad de cuotas que requiere cada trabajador para jubilarse, y se fragmentó el sistema. La fórmula no daría resultado para toda la vida. Cada vez son menos los cotizantes que aportan al sistema definido, mientras crece el número de jubilados con una mejora en su expectativa de vida.


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