En la última semana, distintos instrumentos de deuda de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA) han visto rebajada su calificación de riesgo.
La agencia S&P Global Ratings rebajó de B+ a B la calificación de una emisión de deuda por $170 millones de ENA Sur, parte de la estructura con la que se financió la adquisición del corredor sur.
La paralización de la economía provocada por las medidas de confinamiento y el cierre de muchas actividades siguen impactando en los números de los corredores.
Así, S&P actualizó sus proyecciones para incorporar una expectativa de recuperación de tráfico más lenta de lo estimado anteriormente para la segunda mitad del año debido a la extensión del confinamiento.
La agencia cree ahora que la caída anual de tráfico por la vía de peaje será de un 45%, más pronunciada que el 40% previsto anteriormente. Aunque también ha observado una reducción y posposición de gastos operativos y de capital, esto no sería suficiente para compensar la caída de ingresos y por lo tanto, como ya había sido previsto anteriormente, ENA Sur debería recurrir a una cuenta de reserva para hacer frente a sus próximas obligaciones de pago de la deuda.
La agencia no solo rebajó la calificación un escalón, sino que mantiene la nota en observación negativa, lo que significa que podría haber una próxima rebaja.
S&P mantuvo la calificación de ENA Norte en BB+, también por debajo del grado de inversión y con perspectiva negativa, lo que también pone presión para una eventual rebaja, algo que ya hizo con esta emisión de $600 millones la agencia Fitch Ratings en junio.
Por su parte, Moody’s Local rebajó la calificación nacional de ENA Este, el tramo de corredor que conecta Brisas del Golf con 24 de diciembre. La nota pasó de AA.pa a una A+.pa debido al “importante ajuste en la generación de flujos provenientes de los ingresos por el cobro de peajes”, mayor al estimado al inicio de la pandemia.