Varios productos en los anaqueles a primera vista le resultan más económicos al consumidor, pero no necesariamente representan la cantidad en libras y kilos expuestos en el precio.
Ocurre con el arroz, el café, el azúcar, los cereales y otros productos de consumo masivo que se comercializan en los supermercados, abarroterías y tiendas.
“La primera falla es el desconocimiento de los consumidores. Hay que leer las etiquetas y saber a cuánto equivale una libra o kilo en gramos para poder hacer compras inteligentes”, dijo Martha, una consumidora de 36 años.
Una libra tiene 454 gramos, sin embargo hay productos como la harina de trigo -que se comercializa en los supermercados y abarroterías-, en bolsas que contienen 400 gramos.
También pasa con el azúcar. Una marca local comercializa la bolsa de 2 libras (907 gramos) de azúcar en $1.15, mientras que otra vende una bolsa de 800 gramos de azúcar en $1.09.
La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), asegura que hace monitoreos constantes en los comercios.
“Las verificaciones de contenido neto en productos preempacados garantizan a los consumidores que los productos que adquieren tengan las cantidades declaradas en las etiquetas, así el consumidor puede tener confianza que paga por la cantidad que compra”, señala el gremio.
El café es otro producto que presenta diferencias en su contenido. Una marca local vende un paquete de café de 425 gramos (menos de una libra) en $ 6.08, mientras que otra marca colombiana vende un paquete de café de 490 gramos (1.08 libras) en $5.99.
Monitoreo
El Departamento de Metrología de Acodeco realizó una investigación de contenido neto en 22 productos de diferentes marcas y presentaciones de jugos, néctares y bebidas de frutas para verificar que cumplían con el contenido neto declarado en el envase, según lo establece el Reglamento Técnico DGNTI-COPANIT 3-41-98.
El resultado de la verificación, de una muestra de mil 421 envases en presentaciones que van de 200 a 330 mililitros, determinó que las 22 marcas analizadas cumplen con las tolerancias mínimas permitidas por el reglamento en cuanto al contenido neto.
Esta investigación se desarrolló a pocos días del inicio del año escolar 2020. Estos productos son de gran consumo por los estudiantes en las loncheras.

