El nuevo periodo de cuarentena implementado por el Gobierno, que estará vigente hasta el 14 de enero, ha tenido una incidencia negativa y visible en el mercado laboral.
Con comercios cerrados y empresas que trabajan a media marcha, debido a un nuevo ciclo de ralentización económica, era imposible que todas pudiesen pagar los costos de planilla de todos sus trabajadores.
En el mejor de los casos, algunas empresas optaron por enviar a la mayoría de sus trabajadores administrativos de vacaciones.
Pero como ya se habían agotado las vacaciones de 2020 y de 2021, debido al periodo previo de confinamiento, en algunos casos estos colaboradores están asumiendo 15 días de vacaciones correspondientes al periodo de 2022.
Desmejora en el bienestar laboral
4 de cada 5 trabajadores que perdieron sus fuentes de ingreso en 2020 ganaban menos de $750 mensuales y tenían menos de 11 años de escolaridad. La pandemia afecta principalmentea trabajadores humildes, particularmente jóvenes y mujeres.
75% Una encuesta de UNICEF, publicada el 18 de diciembre de 2020, señala que esta es la porción de hogares panameños que han visto una reducción en sus ingresos, producto de la pandemia.
Sin embargo, hay otro gran grupo que enfrenta nuevamente o por primera vez la suspensión del contrato laboral.
De acuerdo con los registros que maneja el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), hasta el 6 de enero de 2021 se habían inscrito 1,511 nuevos contratos suspendidos.
En tanto, de las personas que habían sido reactivadas en 2020, volvieron a suspenderse 11,231 contratos.
Mientras que a otros 23,004 trabajadores que ya estaban suspendidos, se les extendió la medida, por razón de la nueva cuarentena, según los reportes hechos al Ministerio.
Esto, de acuerdo con el análisis del Mitradel, da un gran total de 35,746 contratos suspendidos –hasta ahora– debido a la cuarentena de enero de 2021.
El confinamiento
Del 4 al 14 de enero solo se permite la circulación de los ciudadanos dependiendo de su género y último número de su cédula, para adquirir alimentos y medicamentos. Además, están abiertas las clínicas veterinarias, ferreterías, bancos y estaciones de combustible.
La suspensión temporal de los efectos de los contratos de trabajo es una figura que deja sin efecto la obligación del trabajador de prestar el servicio y la del empleador de pagar el salario.
El aspecto positivo de esta medida es que la relación laboral permanece intacta, es decir, que el trabajador no pierde el empleo.
Pero un periodo de suspensión laboral tan extenso como el que se ha vivido en Panamá ha generado consecuencias devastadoras, de acuerdo con el consultor y especialista en el mercado laboral, René Quevedo, quien recalca lo importante de contextualizar lo que está pasando.
Del total original de empresas que habían suspendido contratos, en este momento se mantienen 99,385 trabajadores activos de 282 mil que han resultado inhabilitados durante toda la pandemia.
En tanto, el más reciente informe laboral del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República, indica que, al 30 de septiembre 2020, se habían perdido en el país 288,951 empleos comparado con agosto de 2019 (15% de la fuerza laboral), lo cual, en una economía que genera unos 45 mil empleos anuales le tomará, por lo menos, seis años recuperarse.
La planilla estatal no disminuyó ni tuvo ajuste de salarios, por lo que la totalidad del impacto laboral lo recibió el sector privado, que perdió un tercio de su fuerza asalariada.
Quevedo recuerda que 3 de cada 4 empleos perdidos estuvieron en el comercio, la agricultura, la construcción, el turismo y la logística, sectores con altos componentes de actividad presencial y mayormente afectados por las medidas de restricciones de movilidad.
Y añade que en este contexto, es urgente trazar un plan de reconstrucción económica. Pero “nada cierto depende de algo incierto, por lo que parece complicado trazar un plan sin el previo control de la tasa de contagio de la Covid-19”.
El punto de partida debe ser el ofrecimiento sincero de las cifras de empleo; determinar cuántos de los 180 mil contratos aún suspendidos corresponden a empleos aún viables, y qué pasos concretos se deben tomar para empezar a recuperar los casi 289 mil empleos que hasta ahora se han perdido, dijo.
Por parte del Gobierno, el Mitradel circula lo que sería un proyecto de ley que propone incorporar progresivamente a los trabajadores suspendidos en los distintos sectores de la economía, cuando se reinicien las actividades luego de la actual paralización ordenada por las autoridades de salud para frenar la pandemia.
El documento, que se pretende llevar a consulta entre los empresarios, trabajadores y economistas, todavía no ha sido presentado a la Asamblea Nacional.
