Cuba, que enfrenta escasez de combustible, debió comprar un embarque de petróleo incluyendo el navío que lo transportaba, ya que su propietario se negó a atracar en la isla por miedo a las sanciones de Estados Unidos, informó el gobierno.
“Hemos tenido que llegar al punto de tener que comprar un barco, que se encuentra en las inmediaciones de nuestras costas, comprar el barco, porque se ha negado el armador a atracar con combustible dentro, combustible nuestro”, informó el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez, en declaraciones a la televisión estatal.
Sin mencionar la procedencia del crudo y la bandera del buque, Rodríguez explicó que “el barco no ha querido atracar y hemos tenido que comprar el barco, con dinero que hemos tenido que sacar de los limitados recursos financieros que dispone el país para poder acceder a ese combustible”. Rodríguez no detalló cuándo ocurrió esa operación.