Cable & Wireless Panamá (CWP) hará inversiones por $500 millones en los próximos años, una vez que se concrete la adquisición de las operaciones de Claro Panamá.
Los fondos se invertirán en un periodo estimado entre tres y cuatro años y se destinarán a mejorar la calidad y la capacidad de las redes.
“Hay que invertir para combinar las dos redes. Invertir en tecnología en la parte de la plataforma, que las dos redes puedan hablar entre ellas”, dijo Betzalel Kenigsztein, presidente ejecutivo y gerente general de CWP.
A su vez, ese movimiento permitirá destinar más inversiones a nuevas tecnologías, como la 5G, para cuyo lanzamiento la empresa estaría preparada y a expensas de que las autoridades regulatorias aprueben el marco de ejecución.
Estas inversiones se sumarán a los alrededor de $8 mil 752 millones que la compañía calcula ha aportado a la economía desde que adquirió la concesión en 1997, incluyendo $1,001 millones en dividendos pagados al Estado y a los colaboradores y $1,060 millones en impuestos.
Ayer, en una rueda de prensa celebrada en la sede de la compañía en la capital panameña, CWP anunció que su junta directiva había aprobado un acuerdo para adquirir por $200 millones las operaciones de Claro Panamá, filial de la mexicana América Móvil, del magnate Carlos Slim.
Julio Spiegel, presidente de la junta directiva de CWP, explicó que la adquisición será financiada con fondos de las operaciones de la compañía y nueva deuda a adquirir a través de la banca local. No requerirá, por tanto, aporte alguno de los otros accionistas.
CWP es una empresa mixta, propiedad de Cable & Wireless Cala Holdings Limited (49%), que es subsidiaria de Liberty Latin America; el Gobierno de Panamá (49%); y un fideicomiso a favor de los trabajadores (2%).
Ese reparto accionarial no varía con la operación anunciada ayer, confirmaron los representantes de la compañía.
Liberty Latin America, cuyas acciones se negocian en el Nasdaq Global Select Market, opera en más de 20 países de América Latina y el Caribe.
La transacción está aún pendiente de las pertinentes aprobaciones regulatorias. Roberto Mendoza, director ejecutivo de Asuntos Corporativos de CWP, explicó que en primer lugar está sujeta a la verificación y el concepto favorable de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco).
Luego se solicita a la Autoridad Nacional de Servicios Públicos (Asep) que tramite ante el Consejo de Gabinete la modificación del contrato de concesión de Claro Panamá a fin de ceder estos derechos y obligaciones, explicó el ejecutivo.
Mientras se completa el proceso, las compañías seguirán operando de manera independiente.
Una vez aprobada la transacción, se producirá un proceso de integración durante el cual ambas marcas seguirán coexistiendo y luego todo evolucionará a +Móvil, la marca de CWP, y desaparecerá la marca Claro.
Se concreterá así un proceso de consolidación de la industria de telefonía móvil, pasando de cuatro a tres operadores en Panamá.
El mercado de telecomunicaciones es nuevamente escenario de un movimiento de calado, tras la irrupción entre 2018 y 2019 de Millicom International, que adquirió Cable Onda y Movistar, para posteriormente agrupar toda la operación bajo la marca Tigo.
El tercer integrante en el pequeño y competido mercado local de telefonía celular seguirá siendo Digicel, que se hizo con una concesión 2008.
El mercado ya se venía preparando para una transacción de este tipo y, de hecho, en 2018 se aprobó la Ley 36 que permite las concentraciones económicas entre dos concesionarios de telecomunicaciones móviles.
Spiegel explicó que esta es una industria que tiene un recurso escaso, que es el espectro, y que si se divide demasiado no se pueden tener las economías de escala necesarias.
Kenigsztein señaló que actualmente la participación de mercado de CWP en la red móvil es de 35%.
Consultados sobre cuáles serán los números de cuota de mercado, ingresos y clientes de la compañía una vez que se concrete la transacción, los representantes de CWP dijeron que no pueden adelantar esas estimaciones en estos momentos, porque no se pueden dar proyecciones financieras al ser Liberty Latin America una compañía que cotiza en Bolsa.
Sobre el número de clientes, prefieren esperar a que la transacción sea aprobada y concretada, algo que se espera suceda en la primera mitad de 2022.
