El director ejecutivo de Delta, Ed Bastian, ha pasado gran parte del primer trimestre de 2021 hablando del “año de la recuperación” por venir.
Animado por la esperanza de que las vacunas restablecerán la confianza de los consumidores en la aviación y potencien la demanda acumulada, él está preparándose para registrar una ganancia para mediados de año, algo que es muy necesario después de pérdidas récord de $12,390 millones en 2020.
La compañía vio una mejora a fines del año pasado: redujo a la mitad su salida de efectivo del tercer al cuarto trimestre, y las pérdidas netas del cuarto trimestre de $755 millones fueron muy inferiores a las de American y United, ambas de alrededor de $2,000 millones.
Pero Delta y sus competidores aún esperan un camino lleno de baches. “Siempre es más oscuro antes del amanecer, y ahí es exactamente donde estamos”, dice Bastian.
Espera que Estados Unidos alcance una etapa inicial de inmunidad de rebaño a principios del verano, a menos que surjan mutaciones resistentes a la vacuna contra la Covid-19. “Esa será la clave para poner en marcha los viajes, aunque será solo una etapa, un paso significativo, a medida que volvamos a una nueva normalidad”.
El mismo hito, dice, puede ser el detonante que permita a Delta reabrir las reservas para los asientos medios, que ha bloqueado para mantener el distanciamiento social durante la pandemia.
Otro paso significativo, dice, será la reapertura de fronteras internacionales. “Específicamente en Asia, serán muy conservadores [al respecto]”, dice Bastian. “Pero en 12 a 18 meses, creo que los viajes internacionales volverán”.
Todavía debemos esperar un tiempo. Pero la ventaja, explica, es que los viajeros volverán para encontrar que la industria de la aviación mejoró de muchas maneras. La pandemia y los eventos de 2020 han llevado a las empresas y a sus líderes a reinventarse con miras a la sostenibilidad, la resistencia y la inclusión, inspirando mejoras en toda la industria que durarán mucho más que el covid-19.
Sostenibilidad
En febrero pasado, Delta se comprometió a gastar $1,000 millones en hacer más ecológicas sus operaciones durante la próxima década, con el objetivo de convertirse en la primera aerolínea neutral en carbono del mundo a través del uso de combustibles alternativos, compensaciones de carbono y esfuerzos mejorados de reciclaje y reducción de desechos.
“Tenemos que preparar el escenario para las próximas generaciones que me seguirán y nos seguirán”, dice Bastian, enmarcando los esfuerzos de sostenibilidad como imperativos morales y económicos. “No se puede tener una oportunidad de negocio y una plataforma para el crecimiento si el mundo no ve que nuestros productos y servicios contribuyen a la sociedad”.
El futuro para los asientos medios
El compromiso de Delta de bloquear los asientos medios durante la pandemia ha sido un triunfo de las relaciones públicas para la compañía y la duración de la medida está programada hasta abril. Presionado sobre si esa fecha se mantendrá, Bastian reconoce que es probable que la popular política se extienda hasta el verano.
“Sabemos que es seguro sentarse allí”, dice Bastian, “pero vamos a seguir buscando la confianza y la comodidad de nuestros clientes. Cuando veamos que la demanda de esos asientos medios comienza a aumentar, esa será la señal para que comencemos a venderlos”.