Depósitos externos del centro bancario aumentan hasta $34,799 millones

Depósitos externos del centro bancario aumentan hasta $34,799 millones
Del total de los depósitos externos, la gran mayoría ($26,934.5 millones, un 6.2% más) corresponde a depósitos de particulares. Archivo


Los depósitos externos que captan los bancos con presencia en Panamá han venido recuperando terreno en los últimos años.

Al cierre de octubre, el centro bancario internacional cuenta con depósitos externos por $34,799 millones, cifra que representa un crecimiento de $1,716.9 millones o un 5.2% en comparación con octubre de 2020.

Del total de los depósitos externos, la gran mayoría ($26,934.5 millones, un 6.2% más) corresponde a depósitos de particulares.

El superintendente de Bancos de Panamá, Amauri Castillo, señaló a este diario que el banco Atlantic Security Bank, una subsidiaria del conglomerado financiero peruano Credicorp, que ya tenía presencia en el país a través de una sucursal, decidió mover su casa matriz desde Islas Caimán a Panamá, trayendo de esa forma también sus activos y sus pasivos.

Además, como señala el financista Daniel Oblitas, “el importante incremento de depósitos externos de particulares se debe a que muchos inversionistas ven a Panamá como un país estable con el dólar como moneda; en donde sus ahorros están seguros fuera del riesgo país que sufren muchos países de la región, cuyos gobiernos tienen políticas que penalizan la inversión privada”.

Para el sistema financiero, “estos fondos representan disponer de la liquidez para ser más agresivos en la colocación de créditos y financiación de proyectos dentro y fuera del país, ofreciendo movilidad a la economía”, añadió Oblitas.

Tras acercarse a los $36,500 millones a mediados de 2015, los depósitos externos iniciaron un movimiento a la baja, influenciado en parte por los escándalos ligados a las sociedades offshore.

En noviembre de 2018, el monto total de depósitos externos llegó a ubicarse por debajo de los $30,000 millones, pero desde entonces la tendencia ha sido ascendente hasta los actuales $34,799 millones.

Consultado sobre el efecto que pudo tener en esta dinámica la adopción de Panamá de estándares de intercambio de información, Castillo compartió que se pudieron ir algunos depósitos inicialmente, pero que la apuesta era, sobre la base de ser un país cooperador, atraer nuevos depósitos que anteriormente preferían otros destinos por el concepto de opacidad que se pudo percibir.

Aunque aún las cifras no están en los niveles de 2015, para el regulador el balance es positivo en términos generales, porque “estamos creciendo de manera orgánica y sostenida”.


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