Un giro inesperado dio la licitación que mantiene vigente el Metro de Panamá para contratar los estudios socioeconómicos que definirán si es factible construir un sistema de cabinas colgantes (teleférico) para mejorar la movilidad a lo interno del distrito de San Miguelito.
Luego de analizar múltiples reclamos interpuestos por los participantes, la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) ordenó el 27 de abril que se anulara el informe sobre el análisis de las propuestas presentadas y ordenó al Metro que se designara una nueva comisión evaluadora.
Veinte días después del dictamen de la DGCP, los integrantes de una nueva comisión entregaron su análisis donde descalificaron a las empresas Typsa-SCJ, Proyeco-Ardanuy, Sener Ingeniería y Sistemas y a MIT San Miguelito, al considerar que ninguna cumplió con los requisitos mínimos para que su oferta pasara a la segunda etapa, en la que se analizan los detalles técnicos y económicos.
Para los comisionados, la única propuesta que debía ser analizada con detalle era la del consorcio Consorcio CAL y Mayor-Louis Berger LAC, pero al final la compañía corrió con la misma suerte que sus competidores, ya que la comisión evaluadora determinó que había un conflicto de interés que impedía que se le adjudique el contrato.
Las dos comisiones que revisaron las propuesta del grupo determinaron que había un conflicto de interés ya que el ingeniero Angelino Harris, que forma parte del equipo de CAL y Mayor-Louis Berger, es actualmente miembro de la junta directiva de la empresa Transporte Masivo de Panamá S.A. (Mi Bus), que es propiedad del Metro de Panamá.
Aunque el consorcio ha explicado que Harris no recibe salario por ser parte de la junta directiva de MiBus, este argumento no evitó que la empresa fuera descalificada.
Luego de conocerse la decisión de la comisión evaluadora, tres de las empresas descalificadas solicitaron que se realice un nuevo análisis y dependerá de la DGCP decidir el nuevo capítulo de la licitación.
Un estudio realizado entre 2017 y 2018 por el Consorcio Nippon Koei Lac-Systra, como una cooperación técnica no reembolsable del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), concluyó que la construcción del metrocable es factible a través de una red de 15 estaciones que mejoraría la movilidad dentro del distrito de San Miguelito de norte a sur, ya que las líneas 1 y 2 del Metro ofrecen opciones en las periferias de la zona. El único inconveniente que se encontró en el informe fueron las líneas de transmisión de electricidad ubicadas en el corredor norte que obstaculizarían el paso del metrocable hacia los sectores de Torrijos Carter y Cerro Batea.
El proyecto pretende mejorar la movilidad dentro del distrito de norte a sur, ya que las líneas 1 y 2 del Metro operan en las periferias de San Miguelito, una de las zonas con mayor población en la capital.