Después de casi seis horas de estar reunida la plenaria del diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS) fueron casi nulos los avances que se lograron para acordar la metodología que se utilizará en el proceso de aprobación de las propuestas que se discutirán para salvar el sistema público de pensiones.
La conversación se dio sobre un ir y venir de temas que previamente se habían discutido, específicamente lo que concierne al alcance de lo que significaría un “consenso” y cuántas personas debían estar a favor de una propuesta para que finalmente forme parte del paquete de soluciones que será enviado al Órgano Ejecutivo en menos de seis meses.
Para algunos de los representantes de los gremios sentados en el diálogo, el consenso implicaría que todos estén de acuerdo con una propuesta, otros creen que se necesita de la mayoría.
Sabiendo que las posiciones de los grupos sentados en el diálogo son antagónicas, se volvió a poner sobre el tapete la posibilidad de lograr un consenso a través de un sistema de votos.
Es decir, que se logra un consenso si se obtiene una mínima cantidad de votos previamente pactada.
Sin embargo, participantes como Isis Caballero, en representación de los gremios magisteriales en el diálogo, indicaron que esto es un sistema de votación con el que no estaban de acuerdo porque los trabajadores son minoría.
La plenaria invirtió horas debatiendo la definición de un consenso, pero durante ese periodo reinó la alteración de orden y las amenazas de abandonar la mesa, lo que finalmente se materializó cuando Caballero abandonó la sala y dijo que hasta ayer participaban.
Se esperaría que el gremio formalice su salida con la presentación de una carta.
Buscando el quórum
Previo al retiro de Caballero, se había decretado un receso, momento que aprovechó la presidenta de la Comisión de Metodología, Nellys Herrera, para indicar como un importante avance la lectura del documento que establece las reglas del debate, pero el cual debe pasar por un proceso de ratificación de la plenaria.
Herrera, que durante toda la mañana estuvo liderando la plenaria, fue reemplazada por Edison Broce, quien participa como representante de los diputados independientes en el diálogo.
Broce le dio un giro a la conversación, cuando alertó que no era pertinente hablar sobre consensos cuando ni siquiera se había discutido el quórum que debía tener cada reunión para poder hacerse efectiva, y mucho menos la cantidad mínima de personas que debían votar para hacer posible que una idea se convierta en una propuesta.
Se decidió que el quórum mínimo para iniciar una plenaria sería de 18 personas, considerando que son 27 los representantes convocados.
Ahora se necesita definir el “quórum decisorio”; es decir, el número de votos requerido para la adopción de una decisión.
Algunos se decantaron porque fuera el 75% de los participantes, pero esa decisión se postergó para la próxima reunión el lunes 22 de marzo.
Mientras Broce hacía un llamado al “equilibrio” que se requiere por parte de los participantes para llegar a puntos medios y avanzar en el diálogo, Francisco Bustamante, subdirector de la CSS,- también sentado en la plenaria- indicó que en el diálogo no se decidirá lo que se hará con el subsistema exclusivo de beneficio definido de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
Según Bustamante, el diálogo hará “recomendaciones”, pero serán el Órgano Ejecutivo y el Legislativo los que finalmente decidirán.
Con esta mirada de lo que sería el diálogo, Bustamante dijo que se debía armar una propuesta en la que se noten los consensos, pero en la que también se pueden advertir los desacuerdos, y que sea el Ejecutivo el que tome las decisiones.
Antes de iniciar el debate técnico, el diálogo pierde fuerza. Es un hecho la salida del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), se espera la formal partida de los representantes magisteriales que hoy se declararon en desacuerdo con todo lo conversado, y es posible el abandono de uno de los tres gremios de la salud que participa del proceso.
Además, la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi) sigue sin nombrar a su representante.