Brasil merece tener un lugar dentro del grupo BRIC de economías emergentes aun cuando el crecimiento se desacelera desde hace varios años, según Tim O’Neill.
“Tres años, lapso durante el cual Brasil ha desilusionado, no permiten llegar a esa conclusión”, dijo cuando se le preguntó si era hora de retirar a Brasil del grupo que también integran Rusia, India y China. “Si Brasil y Rusia siguen de la misma manera, obviamente no se justificará que se los considere parte del BRIC” hacia el final de la década, agregó.
La presidenta Dilma Rousseff promete fortalecer la confianza de los inversores reduciendo el déficit y frenando una inflación que supera la meta por medio de límites al gasto público y aumentos de las tasas de interés.
Si bien los analistas que participaron en una encuesta del banco central pronostican que las medidas provocarán una desaceleración del crecimiento por segundo año consecutivo en 2015, prevén que la economía comenzará a repuntar en 2016.
La expansión de Brasil en 2016 aún estaría por debajo de la de India y China, cuyas economías crecerán más del 6% cada una, según la mediana de estimaciones de analistas.