Esta semana quisiera dedicar estas líneas para hablar de fútbol, pero desde la perspectiva del negocio global de este deporte y en particular de la Champions League, cuya final se disputará el próximo 3 de junio en Cardiff, capital de Gales (Reino Unido).
Ese día el Real Madrid de España y la Juventus de Turín de Italia disputarán algo más que un partido de fútbol.
Para dimensionar la economía del fútbol comparto con usted, apreciado lector, un dato muy interesante.
En el año 2016, un estudio realizado por Internacional Euromericas Sport Marketing reveló que el fútbol es el deporte más popular, valorado en $700 mil millones anuales, repartidos entre casi 330 millones de jugadores que pertenecen a 2.3 millones de equipos alrededor del mundo.
El fútbol podría ser considerado como la 12a economía en tamaño a nivel mundial, hecho realmente impactante si se considera que tan solo 30 países tienen un producto interno bruto (PIB) equiparable.
La final de la Champions League en particular también ofrece cifras extraordinarias, como por ejemplo el valor de los clubes que se enfrentan en la final.
El club español está valorado en 3 mil 400 millones de euros ($3 mil 806 millones), mientras que el club italiano está valorado en mil 200 millones de euros (mil 343 millones de dólares), según Forbes.
El delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo es el futbolista con mayores ingresos de la temporada 2016-2017 con 87.5 millones de euros ($98 millones), superando por primera vez a Lionel Messi, que se lleva 76.5 millones ($85.6 millones), según el informe publicado por France Football en la 19º edición del informe llamado Los Salarios de las Estrellas, donde incluye el salario bruto, las primas y las ganancias por publicidad acumuladas en la última temporada.
En la tercera posición se encuentra el brasileño Neymar del Barcelona con 55.5 millones de euros ($62 millones), seguido de Gareth Bale del Real Madrid con 41 millones ($45 millones).
Las proyecciones de ingresos de la final son muy optimistas. Se estima que más de 200 países estarán siguiendo la final, con cerca de 180 millones de espectadores pendientes de la pantalla.
Cardiff, una ciudad con una población de 350 mil personas, se frota las manos.
Se espera que la cifra total de visitantes a la capital galesa estará en torno a las 200 mil personas. El precio de una habitación de hotel en la localidad durante el fin de semana del 2 al 4 de junio se ha incrementado un 915%, según un estudio publicado el pasado martes por el portal de alquileres vacacionales Holidu.
A falta de dos semanas para el encuentro, la ocupación en Cardiff alcanza el 90%, por lo que encontrar alojamiento resulta cada vez más costoso y complicado.
El precio medio por noche para el fin de semana de la final de la Champions League es de mil 36 libras (mil 208 euros), unos mil 340 dólares, por lo que una persona que buscara estar dos noches en la ciudad gastaría solo en dormir 2 mil 71 libras (2 mil 415 euros), lo que equivale a $2 mil 703.
El futuro ganador de la máxima competición continental de esta temporada se embolsará un total de 15.5 millones de euros, o $17.2 millones, solo por la final, a esta cifra hay que sumar las ganancias por los partidos ganados durante las eliminatorias.
El perdedor se llevará la nada despreciable cifra de 11 millones de euros, es decir, $12.2 millones.
Que viva el fútbol y que vivan los millones de dólares.
