El valor del bitcoin, primera criptomoneda descentralizada, superó ayer por primera vez en su historia los 30 mil dólares de cotización.
El bitcoin valía 31,502.77 dólares, según datos recopilados por la agencia Bloomberg.
L a moneda virtual había superado por primera vez el umbral de los 20 mil dólares el pasado 16 de diciembre.
“El apetito por el riesgo” ante esta criptomoneda sigue siendo indomable, explicó en una nota de análisis Timo Emden, director de Emden Research, quien no descartó nuevos récords históricos a corto plazo.
A finales de octubre, el gigante de los pagos online Paypal lanzó una línea de compra, venta en bitcoins, lo que propulsó aún más a esta moneda virtual.
Los fondos de inversión, que durante largo tiempo se mostraron reticentes ante esta moneda de cotización aleatoria, han cambiado de opinión y han aupado también la especulación.
“Muchos inversores privados no se atreven aún, están a la expectativa”, añadió Timo Enden.
Los analistas de JP Morgan advierten por su parte que “la utilización del bitcoin por parte de los inversores tradicionales sólo ha hecho que empezar”, e incluso comparan su auge al del oro, el valor refugio tradicional.
El bitcoin no está adosado a ningún activo ni a ninguna economía nacional. Fue creado por una red anónima en 2008, es totalmente descentralizado y no depende en consecuencia de ninguna institución.
En contrapartida, su valor sufre altibajos vertiginosos. Empezó el año 2017 a un valor inferior a los 1,000 dólares. Entre noviembre y diciembre de ese año, su precio se cuadriplicó. A lo largo de 2018 volvió a caer, hasta situarse en poco más de 3,000 dólares.
El bitcoin experimentó el año pasado una demanda cada vez mayor de los grandes fondos de inversión e inversores institucionales, atraídos por sus cualidades de fácil transacción y limitadas unidades, que la asemejan a activos como el oro u otras reservas de valor.
El diario El País reportó que por lo menos un millón de argentinos habían adoptado criptomonedas como alternativa a su moneda nacional, como instrumento de inversión o para transferir fondos sin necesidad de un banco. Los analistas temen que este apetito de los argentinos por las monedas digitales afecten a la economía del país.