El Canal de Panamá contribuyó con una reducción de más de 13 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2020, al ofrecer una ruta más corta para el tránsito de barcos en comparación con las otras rutas disponibles como Suez, Cabo de Hornos y Cabo de Buena Esperanza.
El ahorro logrado el año pasado por el uso de la ruta es el equivale a las emisiones de 2.8 millones de vehículos conducidos durante un año o al carbón absorbido por 217 millones de plantones de árboles cultivados por 10 años, de acuerdo con las estimaciones de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
La ruta que genera el mayor ahorro de emisiones de los clientes es la de Asia a la costa este de Estados Unidos y viceversa, seguida de la costa este de Estados Unidos a la costa oeste de Suramérica, y la costa este de Estados Unidos a la costa oeste de Centroamérica.
El registro se logra a través de un tablero de medición de emisiones de CO2 de la ACP, que mensualmente publica los datos sobre la disminución en la contaminación de las embarcaciones que optan por transitar por el Canal de Panamá.
Solo en enero de 2021 hubo un ahorro de un millón de toneladas de emisiones de CO2, que equivale a las emisiones producidas por aproximadamente 215,000 vehículos de pasajeros conducidos durante un año.
Esto se traduce en que cada tránsito ahorra un promedio de 1,206 toneladas de emisiones de CO2, aproximadamente la cantidad que produciría un automóvil conduciendo la longitud de la circunferencia de la tierra 100 veces.
“Nuestro objetivo es ayudar a los clientes a crear cadenas de suministro más sostenibles. Al publicar estos datos cada mes, buscamos ser más transparentes sobre cómo la ruta de Panamá ayuda a los navieros a reducir emisiones con cada tránsito y dar seguimiento a nuestro propio crecimiento como una ruta verde para el comercio marítimo mundial”, subrayó el administrador de la ACP, Ricaurte Vásquez, a través de un comunicado de la entidad.
La ruta por el Canal de Panamá requiere de menos movimientos de carga en comparación con el transporte de mercancías por vía aérea, camión o ferrocarril. Y dada la menor distancia de viaje y la mayor capacidad que ofrece luego de la ampliación, el Canal reduce el consumo de combustible, por lo tanto, las emisiones, generando menos gases de efecto invernadero en comparación con otras rutas.
Se trata de facilitar información sobre cómo la industria marítima adopta iniciativas para reducir la huella de carbono y para conmemorar el primer aniversario de la implementación de la regulación de la Organización Marítima Internacional (OMI) sobre reducción del porcentaje de azufre de 3.5% a 0.5% en el combustibles que utilizan los barcos y que se comenzó a implementar en enero de 2020.
El mayor volumen de embarcaciones que utilizan el Canal y generan ahorro de CO2 corresponde a portacontenedores con el 34.7%, graneleros secos con 19.9%, tanqueros con 13.3%, gas de petróleo con 8.7% , gas natural con 5.8%, entre otros.
El panel de emisiones de CO2 disponible en la página web de la ACP permite a los clientes comparar las reducciones de emisiones de CO2 por ruta, mercado, segmento y cliente, y se actualiza mensualmente.
La calculadora de emisiones tiene en cuenta varios factores, como el tipo de embarcación, la velocidad, la ruta, tamaño, capacidad, tipo de combustible y consumo de combustible, para proporcionar las mediciones más precisas.
Según la ACP, el anuncio comunicado a los clientes y usuarios reafirma el compromiso del Canal de Panamá con los esfuerzos globales para reducir las emisiones, incluida la estrategia inicial de gas de efecto invernadero de la OMI, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, que exigen acciones urgentes para combatir el cambio climático y su impacto.
“La información que publicaremos ayudará a informar mejor nuestras prácticas ambientales y alentar a nuestros clientes a reducir sus emisiones de CO2 en tránsito”, dijo Alexis Rodríguez, especialista en Protección Ambiental del Canal de Panamá.
“Este es un paso importante, pero también necesitaremos cooperación internacional y la implementación de políticas para resguardar el futuro del ambiente y lograr un impacto duradero en el transporte marítimo”, agregó Rodríguez.