Solo aquellos establecimientos con una vitrina virtual o plataforma a disposición de los clientes obtienen réditos de la Resolución 423 emitida el pasado 13 de mayo por el Ministerio de Salud (Minsa).
La norma autoriza a los comercios a hacer ventas en línea al por menor, con lo cual se activa definitivamente una era del comercio local en la que las tiendas con páginas digitales y pasarelas de pago bien aceitadas llevan la delantera. Así lo señalan empresarios consultados tras el tercer día de reapertura comercial.
Entre tanto, las tiendas sin ventas en la web empiezan de cero y adelantan acciones para instaurar un quiosco digital según la norma y acorde con las tendencias del mercado.
“La gran mayoría de negocios departamentales de ropa no tiene la facilidad de ventas on line; dan sus primeros pasos. Su apertura será en los próximos meses”, avisa Jack Esquenazi, CEO del Grupo Tova, conglomerado de las tiendas Steven’s, Madison y El Campeón.
Esquenazi detalla que la resolución, por ahora, se aplica a “ferreterías o algún tipo de tiendas más especializadas”. Es el caso, por ejemplo, de Panafoto, Novey y Do It Center.
Por causa de la cuarentena, el Grupo Tova cerró sus cadenas de tiendas el pasado 20 de marzo, en un año en que tenía previsto inaugurar una plataforma de ventas en línea, en el mes de junio. Tal decisión se volvió apremiante con la pandemia.
Dentro de la meta de abrir las ventas en la web, Tova invierte en adaptación tecnológica y capacitación del personal. En cuanto a los domicilios, adelantó conversaciones con compañías especializadas. “El delivery es la otra parte de la ventas on line”, explica el empresario.
Demanda y entrega
En el comercio en línea recién permitido aparece un segmento del mercado ávido de respuestas: el hogar.
“Anticipamos una demanda enorme de productos de mantenimiento para la casa. Casi todos los panameños han estado allí estos dos meses y han detectado con mayor claridad las deficiencias, por ejemplo, en cocina, cuartos y otros lugares”, enumera Iván Cohen, presidente del Grupo Do It.
Cohen añade que los clientes quieren reemplazar “los equipos que se han dañado por un uso más intenso del que se hacía antes”.
Debido al teletrabajo en sustitución de laborar en una oficina, muchas personas hacen compras de equipos apropiados. Y van adecuando una oficina donde antes había un espacio subutilizado: la habitación vacía, el espacio ocupado en diciembre por el árbol de navidad, el hueco oscuro bajo la escalera.
La medida cobija a los prestadores de servicios profesionales, como médicos y odontólogos, quienes deben hacer refaccionamientos en consultorios y centros de salud. Y esa es otra fuente de demanda de productos en línea.
Antes de la cuarentena por culpa de la Covid-19, Panafoto tenía en funcionamiento una tienda en línea. El público podía informarse allí de equipos y electrodomésticos y comprarlos como en cualquiera sucursal
La reclusión y el cierre total del comercio hicieron caer a cero las ventas de Panafoto, recuerda Ashok Nandwani, director de esa cadena.
Pero a raíz del decreto y la demanda de productos, Nandwani se trasladó hasta la bodega para gestionar los domicilios. “La entrega de los productos solo puede hacerse tres días a la semana, durante cuatro horas”, recuerda.
En comunicación frecuente con el Gobierno, el empresario recibía información sobre el devenir del comercio. Y al mismo tiempo ajustaba un sistema de teletrabajo con 25 empleados. Este número irá en aumento según la reapertura gradual de la economía.
Los tiempos manejados por el Gobierno y por el retail están rezagados frente al ímpetu comprador de los clientes, que siempre quieren recibir sus productos con prontitud. “Ellos no van a esperar, y piensan que es algo (atribuido a la tienda), y resulta que no, que obedece a las reglas del Minsa”, aduce Nandwani.
Al otro día de emitirse la medida, las plataformas de ventas en línea computaron cientos de pedidos por hora, sino miles. Pero los horarios de entrega son insuficientes en una ciudad tan grande como la capital y en un país tan largo como Panamá, determina Iván Cohen.
Este empresario insiste que el Minsa debe permitir a los clientes hacer retiros en la acera frente a la tienda.