Un atraso en la construcción de la línea de transmisión de 230 KV entre las subestaciones de Sabanitas, Colón y Panamá III repetiría el episodio de la tercera línea que ocasionó pérdidas millonarias a la estatal Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) por no estar lista para operar en la fecha señalada en el Plan de Expansión del Sistema Interconectado Nacional (Pesin).
La línea de transmisión que existe actualmente entre Panamá y Colón permite transportar la energía que produce la planta de gas natural de AES Colón, pero no tiene capacidad para atender la necesidad de las otras dos plantas de generación con gas natural que están en desarrollo. Se trata del proyecto de Panama NG Power con una capacidad de 670 megavatios y el de Sinolam Smarter Energy con capacidad de 440 megavatios.
“Hemos calculado que si uno de los proyectos de gas natural licuado, previstos para iniciar operaciones desde el 2022, se termina a tiempo y nosotros no tenemos el corredor de energía listo (proyecto Sabanitas), nos va a costar aproximadamente $270 millones al año, es decir, tres veces el valor de lo que cuesta construir la línea en este momento. Solo tenemos un poco más de un año para terminarlo”, advirtió Carlos Mosquera, gerente de Etesa, durante un encuentro con el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep).
En el diálogo con el gremio que afilia a todas las asociaciones del sector privado del país, Mosquera detalló los avances del Pesin 2019 que desarrolla Etesa para garantizar el suministro de energía y la demanda futura.
Al no contar con la línea de transmisión para transportar la energía, Etesa tendría que pagar en concepto de generación obligada y lucro cesante a las empresas generadoras.
El riesgo de atraso se daría por los tropiezos que ha tenido la licitación para construir el proyecto tras la pandemia y la presentación de recursos legales por parte de algunos de los proponentes que hicieron propuestas.
