Las emisiones de bonos en moneda fuerte en mercados emergentes se dirigen hacia otro gran año en 2021 a medida que gobiernos y empresas intentan reactivar el crecimiento.
Los gobiernos deben recaudar altas cantidades por segundo año para financiar medidas de salud y alivio de la pobreza, al tiempo que impulsan la inversión necesaria para reactivar sus economías.
Las empresas tomarán créditos para aprovechar ese crecimiento renovado, con una política monetaria laxa que proporcione la liquidez necesaria.
“Nuestro pronóstico prevé que las condiciones de financiamiento continuarán apoyando tanto el grado de inversión como el alto rendimiento”, escribieron estrategas de Goldman Sachs, entre ellos Kamakshya Trivedi, Caesar Maasry, Danny Suwanapruti y Sara Grut a principios de este mes. Pero, “las necesidades de financiamiento disminuyen a medida que la recuperación cíclica se afianza”.
Gobiernos y empresas de las economías en desarrollo vendieron $757 mil 100 millones en bonos denominados en dólares o euros en 2020, la mayor cantidad en más de dos décadas de datos recopilados por Bloomberg. A principios de noviembre, los mercados emergentes ya habían superado las ventas totales del año pasado.
Gobiernos y empresas con grado de inversión representaron cerca de 70% de las ventas de deuda en dólares y euros de los mercados emergentes este año, según datos compilados por Bloomberg. El año anterior, las emisiones de títulos con grado de inversión representaron aproximadamente 60%, a medida que más emisores de riesgo llegaban al mercado.
Los gobiernos de México, Israel y Abu Dabi fueron los principales vendedores de deuda en euros y dólares en los mercados en desarrollo.