La economía de Estados Unidos creó más empleos de lo esperado en febrero gracias a una flexibilización de las medidas contra el coronavirus, lo que deja presagiar una fuerte alza del consumo en los próximos meses. En total se crearon 379,000 empleos en febrero y la tasa de desempleo se redujo ligeramente a 6.2%, informó el Departamento de Trabajo ayer.
Las nuevas contrataciones se dieron principalmente en el sector hotelero y de ocio, que había sido duramente golpeado por las restricciones implementadas en la pandemia, y que creó en febrero 355,000 puestos de trabajo.
Los analistas esperaban en total 200,000 nuevos puestos de trabajo. La cifra de enero fue revisada en fuerte alza, de 49,000 nuevos puestos inicialmente estimados a 166,000.
Se trata de empleos en bares y restaurantes, pero también en otras actividades vinculadas a ocio y alojamiento, así como servicios de salud, ventas minoristas, e industria manufacturera.
Cayeron en tanto los empleos vinculados a educación, construcción y actividad minera.
Estas cifras sugieren que lo peor de la crisis pasó y que los empresarios parecen enfocarse en el “mini boom” económico que se espera para la primavera boreal.
La campaña de vacunación avanza y las ayudas públicas masivas -además de gastos en baja- pusieron dinero en las cuentas bancarias de los estadounidenses, por lo que se espera un incremento importante del consumo.
El plan de estímulo de $1.9 millones de millones propuesto por el presidente Joe Biden es objeto de debate en el Congreso, pero podría ser adoptado la próxima semana, aunque con cifras algo menores a la original.