La flexibilización en las restricciones de movilidad de la población permitirá que las distintas actividades económicas se recuperen a un mejor ritmo.
Así lo reafirmó el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), JeanPierre Leignadier, al ser consultado sobre el nuevo horario de circulación por género en las provincias de Panamá y Panamá Oeste (los días lunes, miércoles y viernes para las mujeres), y (martes; jueves y sábado para los hombres) anunciado ayer por el Ministerio de Salud (Minsa).
En las provincias de Panamá y Panamá Oeste había una cuarentena total durante los días sábado y domingo que restringía la movilidad y apertura de varios negocios. Con la nueva medida se mantiene el impedimento de salida durante los días domingo, pero se da la apertura del día sábado para los hombres.
El presidente del gremio dijo que desde hace varias semanas se están haciendo recomendaciones en distintas áreas. “La realidad es que todas las actividades de los bloques tres y cuatro han estado en discusión en la mesa para la reapertura. No obstante, las autoridades están midiendo el riesgo de contagio a partir de la cantidad de trabajadores que involucra cada actividad y el impacto económico que tiene”.
Ayer, también se anunció la reapertura del sector de bienes raíces para activar las ventas; comercio al por mayor y varios proyectos de construcción.
Actividades claves
El presidente de la Cciap, explicó que en el caso de los restaurantes se planteó la reactivación de los locales en áreas de exteriores, pero el ejecutivo no ha tomado ninguna decisión sobre el siguiente paso que se dará respecto a este sector.
Domingo De Obaldía, presidente de la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá (Arap), dijo que la paralización de este sector no solo afecta a los trabajadores de los diferentes establecimientos, también a los productores y comerciantes de Merca Panamá y del Mercado de Mariscos. “Todo el sector agro está afectado porque hoteles y restaurantes estamos parados”.
Respecto a la idea planteada por el Ministerio de Comercio (Mici), de abrir los restaurantes dentro de los centros comerciales, para atender el consumo de los trabajadores de los malls, De Obaldía dijo que se trata de una “medida absurda”.
“Con solo 10% de los locales abiertos en los centros comerciales a quién le vas a vender. Además, los trabajadores de las tiendas siempre llevan su almuerzo y por lo general su consumo en un restaurante se da cuando son los días de pagos en tiempos normales”.
Hasta ahora, al menos unos 15 mil trabajadores del sector de los restaurantes se encuentran con el contrato de trabajo suspendido.