Una de las claves en la ecuación de la recuperación de la economía será la reactivación del consumo, vital en una economía de servicios como la panameña.
La crisis del nuevo coronavirus ha destruido empresas y empleos, y ha reducido el ingreso y el poder adquisitivo de los panameños.
Luego de haber salido de una de las cuarentenas más prolongadas de la región, la rueda de la economía hace sus primeros intentos para volver a rodar, aunque la reactivación está siendo más lenta de lo que se había esperado, como refleja la relativamente baja incorporación de trabajadores suspendidos.
La activación del consumo se ha identificado como uno de factores determinantes para procurar una reactivación más robusta.
El presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura, Jean Pierre Leignadier, planteó esta semana una serie de propuestas para estimular el consumo en el marco del “Foro Empresarial: Estrategias Público Privadas para la Reactivación de la Economía”.
Propuso que se exploren mecanismos de exención fiscal, de manera que el sector empresarial pueda absorber el impacto de la menor actividad y ajustar su modelo de negocio, mientras que las personas naturales se beneficiarían de una menor carga fiscal. “Tenemos que entender que va a haber un periodo de transición y de ajuste que nos va a tomar los próximos 18 meses y que las empresas no van a llegar a los niveles de operación que tenían antes”.
También propuso evaluar días o periodos de compras sin cobrar el impuesto sobre la transferencia de bienes muebles y servicios (Itbms), tal como ha hecho Colombia este fin de semana, acción que iría de la mano de descuentos por parte de los comercios, dijo Leignadier, quien puntualizó que una medida de este tipo no se debería concentrar en un solo día para evitar aglomeraciones.
De igual forma, planteó la eliminación del impuesto selectivo al consumo para determinados productos, ya que hay segmentos que cuentan con niveles elevados de inventario. “Para activar esos segmentos, es importante que se dé una baja en esos niveles de inventario”, dijo.
En la balanza, habría que considerar el efecto de medidas de este tipo en la recaudación de impuestos, muy lastrada a consecuencia de la pandemia.
Acceso a crédito
Otro de los aspectos clave para la reactivación es que las empresas y las personas tengan acceso al crédito.
Al cierre de septiembre, los desembolsos de nuevos préstamos por parte de los bancos de la plaza habían caído un 48.5% si se comparan con el mismo periodo del año anterior.
En los últimos meses, a medida que fueron reabriendo actividades económicas, los créditos nuevos han repuntado, pero para propiciar un impulso mayor, tanto la Cámara de Comercio como el sector bancario plantean la creación de un programa de garantías estatales para créditos. “En la medida que haya acceso al crédito, es un estímulo para el consumo en general”, dijo.
Menos burocracia
Otra de las medidas planteadas para reactivar el consumo es impulsar la ejecución de obras, tanto públicas como privadas.
En este aspecto, la gestión de las distintas entidades del Gobierno tiene un rol especialmente importante.
Leignadier planteó la creación de una unidad dentro del Gobierno para reducir la burocracia en proyectos que generen empleos a corto plazo.
“Escuchamos que vienen proyectos, pero no arrancan por trámites. Lo que puede generar empleos en el muy corto plazo debe tener prioridad para que empiece ya”, señaló Leignadier.
Consultado sobre la necesidad de impulsar la inversión pública, el ministro de Obras Públicas, Rafael Sabonge, dijo que “tenemos un plan agresivo de nuevos proyectos, entre licitaciones típicas, llave en mano y asociaciones público privadas [APP]. Los procesos se han retrasado por el estado actual de las finanzas públicas debido a los gastos imprevistos por pandemia”.
El presidente de la República, Laurentino Cortizo, anunció el inicio del proyecto de la línea 3 del Metro de Panamá para el primer trimestre del próximo año, así como un plan de inversiones por alrededor de $1,500 millones bajo la figura de las APP. También obras de carácter más comunitario, como el programa “Recuperando mi barrio”.
Los grandes proyectos y las APP aún pueden demorar para empezar a generar empleos. La ley de las APP aún está pendiente de reglamentación y el proceso de estructuración y licitación de proyectos puede extenderse por meses.
De igual forma, en el caso de la línea 3 de Metro, el presidente de la Cámara Panameña de la Construcción, Jorge Lara, dijo que será una obra muy intensiva en la generación de empleo, pero para esto habrá que esperar varios meses, ya que antes se deben hacer una serie de estudios y trabajos iniciales.
Así, Lara planteó, por ejemplo, que se debe aprovechar que las clases se están impartiendo de manera virtual para remodelar o reconstruir escuelas donde sea necesario, lo que generaría empleo a corto plazo en las comunidades.
Sobre la obra privada, el presidente de la Capac se refirió a la gran cantidad de trámites que deben hacer las constructoras y promotoras para poder iniciar un proyecto. Así, la reducción, aceleración y digitalización de procesos ayudaría a adelantar el inicio de los trabajos, redundando en la generación de empleo. “Reactivación es poder trabajar y contratar a gente. Queremos generar empleo, pero si no tenemos la obra y los permisos, no podemos iniciar”, sostuvo.
Otro factor determinante para la salud de las empresas y para sus posibilidades de reactivación pasa por el pago de las cuentas que el gobierno arrastra con sus proveedores.
Lara señaló que desde el Gobierno se les ha asegurado que los recursos están disponibles y que los pagos se van a hacer. “Ya que nos lo han confirmado, estamos esperando que se resuelva, pero no tenemos la fecha”, sostuvo el empresario.
Tras un parón tan prolongado, esa inyección de liquidez será importante para que las empresas se reactiven y generen empleo. No solo las constructoras, comentó Lara, sino que ese flujo permea hacia otras empresas vinculadas directa e indirectamente con la actividad.