La Comisión para el Fomento a las Exportaciones (CEFA) aprobó la emisión de 33 certificaciones por $994,262 a empresas exportadoras de cervezas artesanales, carne bovina, despojo, tasajo, chorizo y chuleta de cerdo, aceite crudo de palma, pollo procesado (tender, aros y nuggets), huevos y cuero.
Este reconocimiento forma parte de los $18 millones que el Estado debía registrar a favor de los productores y agroindustriales en concepto de incentivos en la cadena de producción a través del programa para la Promoción y Modernización Agropecuaria y Agroindustrial (Promagro) y de los Certificados de Fomento a la Exportación (CEFA).
Solo en 2019, en concepto de CEFA se emitieron 119 resoluciones por un valor de $3.1 millones, según un informe del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI).
Sin embargo, el Estado le adeuda a los productores el reconocimiento de $4.2 millones en CEFA correspondiente a solicitudes entregadas entre 2011 y 2019, detalla el documento del MICI.
Las empresas que recibieron los últimos CEFA comercializan sus productos en Trinidad y Tobago, China, México, Guatemala, Turquía, Honduras, Haití, Guyana, Chile y Costa Rica.
La comisión que emite los certificados a la exportación está integrada por representante de los ministerios de Comercio e Industrias (MICI), Economía y Finanzas (MEF) y Desarrollo Agropecuario (MIDA).
También participan miembros de la Gremial de Agroexportadores de Productos No Tradicionales de Panamá (Gantrap) y de la Asociación Panameña de Exportadores (APEX).
El turno de la sandía, melón y calabaza
Francisco Antúnez, miembro de la Gremial de Agroexportadores de Productos No Tradicionales de Panamá (Gantrap), manifestó que el pago de incentivos a tiempo marca la diferencia en las proyecciones de siembra.
En agosto de cada año los agroexportadores de melón y sandía planifican la cantidad de hectáreas que trabajarán en el próximo ciclo agrícola.
Sin embargo, muchas veces en diciembre aun desconocen si tendrán la aprobación del financiamiento en la banca estatal y tampoco reciben el reconocimiento de los incentivos prometidos, detalló Antúnez.
Durante el presente ciclo agrícola los agroexportadores prevén enviar 850 contenedores entre sandía y melón, con capacidad para 20 mil kilogramos por contenedor aproximadamente.
La cifra representa 150 contenedores menos que los exportados durante el ciclo agrícola 2018-2019.
Según Antúnez este año la siembra de cucurbitáceas (melón, sandía y calabaza) disminuirá en un 15% por el atraso en los pagos de los incentivos a algunos productores.
Por mencionar un ejemplo, la empresa Continental Fruit De Panamá durante este ciclo agrícola dejará de sembrar 40 hectáreas entre melón y sandia por el atrasó en el pago de los Promagro, detalló el representante de la Gantrap.
“Si el presidente Laurentino Cortizo endereza la mirada para el sector y gira las instrucciones para agilizar los pagos, se podrá concretar una reactivación del agro panameña para la próxima temporada agrícola. Solo así se logrará desatar el nudo de la desconfianza que existe en la actividad, dijo Antúnez.
En el país las zonas productivas de cucurbitáceas para la exportación se desarrollan en San Juan y Alanje, en la provincia de Chiriquí, Soná y Calobre en Veragua, Coclé, Herrera, Los Santos y Panamá Oeste.
De la producción de cucurbitáceas en Panamá, el 70% se exporta hacia Europa (Inglaterra, Holanda y España) y el 30% restante a Estados Unidos.
A estos mercados se envía la sandía quetzali y sin semilla. Mientras que en melón se exporta el fruto dorado, piel de sapo y galia.
Los agroexportadores esperan vender la caja de sandía de 17 kilogramos a un precio superior a los 10 euros ($11.15). La caja de melón con peso entre 10 y 12 kilogramos a 9 euros ($10).
La temporada de exportación está prevista para que arranque a mediados de febrero hasta abril de 2020.