Durante las últimas semanas, Panamá afronta de forma responsable la durísima tarea de reducir el contagio por la Covid-19 con medidas de cuarentena que irá aliviando de manera gradual, ordenada y, principalmente, segura desde el punto de vista de la salud ciudadana.
En este periodo también se ha visibilizado la labor de los héroes de la sociedad: los profesionales de la salud, la seguridad, el transporte, la distribución, el comercio y los productores agropecuarios.
Este último sector ha trabajado sin descanso durante esta pandemia para que no falte comida en nuestra mesa, a pesar de las dificultades, y en esta recuperación post Covid-19, ha resurgido con mucha energía en los planes de recuperación. El presidente de la República, Laurentino Cortizo, lanzó la pasada semana dos programas enfocados en este objetivo: Panamá Agro Solidario y Agro Vida. Estas iniciativas establecen las bases para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional en el país y evitar un desabastecimiento en los próximos meses, que pueda afectar a la población más vulnerable, y suponer un retroceso en los importantes avances para la superación de la pobreza y el hambre realizados durante las tres últimas décadas. Son medidas anticipatorias para evitar una crisis alimentaria dentro de otra crisis sanitaria causada por la pandemia Covid-19.
Las medidas que se establecen en estos planes nacionales buscan animar a nuestros héroes de la alimentación a producir en un ambiente de mucha incertidumbre económica, pero con la seguridad de que todos necesitamos disponer de alimentos en cualquier circunstancia.
Para ello, se establecen préstamos con tasas de interés cero para la producción de granos básicos -arroz, frijol y maíz-, raíces, tubérculos, hortalizas, y para el sector pecuario. También se incluye a los pescadores artesanales y acuicultores.
Panamá es importador neto de alimentos –un 40% aproximadamente según datos disponibles- y estas medidas son importantes para acelerar la perspectiva del país de tener una sólida estrategia nacional de impulso al sector agropecuario y el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y nutricional. Muchos países aprendieron esta lección de otras crisis del pasado, como la que tuvo lugar en 2008, cuando enfrentaron desabastecimiento, inflación alimentaria y aumento del hambre. La tarea doméstica está hecha, pero el mercado de alimentos está globalizado y todos los países se benefician, sin excepción, de la complementariedad de la circulación de productos del mar, frutas, hortalizas y granos producidos en otros climas. El esfuerzo del multilateralismo internacional es complementario al nacional y fundamental para evitar la ruptura de los eslabones de la cadena global de suministro de alimentos.
El consumo de harina y enlatados durante la cuarentena se disparó en más de un 40%, en un contexto donde existe otra epidemia silenciosa de la que ya alertamos en octubre de 2019 durante el Día Mundial de la Alimentación, que es el sobrepeso y la obesidad, que afecta al 62% y al 22% de la población adulta, respectivamente. Son precisamente estas condiciones que, combinadas con la Covid-19, causan mayor mortalidad, por lo que la lucha por la alimentación saludable sigue vigente durante esta pandemia.
También resaltamos el fortalecimiento del mercado de alimentos intrarregional y una atención prioritaria a la población en situación de pobreza, para que los recursos internacionales alcancen de forma más equitativa, bajo la premisa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de “no dejar a nadie atrás”.
Esta crisis por la Covid-19 y sus conocidos procesos para retomar el crecimiento suponen, sin duda, un gran reto, pero también es una puerta abierta a nuevas oportunidades para reorganizar y enfrentar lo que incomoda y avergüenza a América Latina y el Caribe: la desigualdad estructural. Desde la FAO reiteramos nuestro deseo, compromiso y cooperación para que el sector agropecuario panameño entre en este circuito post crisis y resurja renovado y más fuerte.
El autor es Coordinador Subregional de la FAO para Mesoamérica y Representante en Panamá