La llegada de nuevas aerolíneas al país estará definida con el futuro de los aeropuertos regionales. Así lo señaló el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Panamá (ALAP), Carlos Conde.
El ejecutivo, quien asumió esta semana las riendas del gremio, comentó que la decisión que se tome sobre los aeropuertos regionales (Río Hato, Panamá Pacífico, Colón y David), permitirá definir el tipo de aerolíneas que podrían operar en el país, en especial, las de bajo costo.
Por años, los gremios turísticos han solicitado la llegada de nuevas aerolíneas, especial la de bajo costo, tal como ha ocurrido en Costa Rica.
Conde señala que Panamá es un destino que cuenta con múltiples atractivos para atraer más líneas aéreas y adelantó que hay conversaciones avanzadas para aumentar la capacidad de asientos.
El gerente de Tocumen S.A., Raffoul Arab, señaló que el estudio que se contrató para definir el futuro de los aeropuertos regionales tiene un avance de 85%. El estudio es realizado por la firma ALG.
Una de las razones que tiene Tocumen para dar en concesión los aeropuertos regionales es que desde 2018 estos no han generado ganancias y por el contrario se han convertido en un lastre para la sociedad aeroportuaria.
Se suponía que el traspaso de parte de la Autoridad Aeronáutica Civil a favor de Tocumen en 2013 dejaría réditos en el tiempo, pero las cuatro terminales se han convertido en un lastre que anualmente deja una pérdida de 1.5 millones de dólares.
El ingreso combinado de los aeropuertos regionales alcanza los 8.5 millones de dólares al año, mientras que los gastos suman 10 millones de dólares.
La consultoría definirá si Tocumen entregará en concesión las terminales aéreas o implementará el esquema de Asociaciones Público Privadas (APP), herramienta que el Gobierno quiere utilizar para atraer capital extranjero.
En 2021 los cuatro aeropuertos regionales registraron un movimiento de 17 mil 241 pasajeros.