La administración de Donald Trump impuso ayer nuevas sanciones al sector petrolero de Irán, incluidas las ventas a Siria y Venezuela, reduciendo el margen de maniobra del candidato presidencial demócrata Joe Biden si gana las elecciones la próxima semana.
La administración Trump desde 2018 ha impuesto amplias sanciones destinadas a poner fin a todas las exportaciones de petróleo de Irán, castigando a cualquier país que adquiera el producto a su rival y en beneficio de sus aliados, Arabia Saudita e Israel. Bajo nuevas medidas, la administración dijo que estaba designando a la Compañía Nacional de Petróleo de Irán, el Ministerio de Petróleo de Irán y la Compañía Nacional de Cisterna Iraní bajo una autoridad antiterrorista, lo que significa que cualquier futuro gobierno deberá tomar medidas legales para revertirlo.
El Departamento del Tesoro emitió las sanciones vinculando a las tres entidades con la Fuerza Qods de élite de los Guardianes de la Revolución, que anteriormente fue designada como organización terrorista por Estados Unidos (EU) y cuyo comandante Qasem Soleimani murió en un ataque estadounidense en el aeropuerto de Bagdad en enero. EU dijo que las sanciones deberían enviar una advertencia.

