Estados Unidos expresó al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sus “preocupaciones reales” sobre el potencial impacto negativo de las reformas que impulsa en el sector energético, según un comunicado publicado ayer.
“Expresamos las preocupaciones reales de la administración Biden-Harris con respecto al posible impacto negativo de las reformas energéticas propuestas por México en la inversión privada estadounidense”, dijo tras una visita a México la secretaria de Energía de Estados Unidos Jennifer M. Granholm, citada en el documento.
“La reforma propuesta también podría obstaculizar los esfuerzos conjuntos de Estados Unidos y México en materia de energía limpia y clima”, agregó la secretaria tras reunirse con López Obrador, altos funcionarios y líderes de la industria y la sociedad civil.
Más temprano, el presidente mexicano confirmó que se acordó con Granholm revisar caso por caso, y donde “consideran que hay una injusticia”, respecto al impacto que las reformas impulsadas por el gobierno -particularmente en el sector eléctrico- puede tener en las empresas estadounidenses.
“Ellos tienen ya una lista, hay algunas empresas que están pidiendo que se les informe y lo estamos haciendo, tanto estadounidenses como de Canadá”, afirmó López Obrador cuestionado por periodistas.
El mandatario aseguró además que las empresas sobre las que se han planteado preocupaciones 'son pocas', sin precisar un número exacto.
Dijo también que informó a la secretaria sobre los alcances de la reforma y el impacto que la corrupción ha tenido en el sector energético mexicano.
La visita de Granholm tuvo lugar en momentos en que en Estados Unidos legisladores demócratas pidieron al presidente Joe Biden ser más firme con México en lo que se refiere al sector energético.
La reforma constitucional que promueve López Obrador busca ampliar el control estatal en la generación de electricidad, lo cual ha sido criticado por opositores y empresarios.
