La exportación de teca cultivada en fincas panameñas certificadas ha ido en aumento y para este año se proyecta el envío de 10 mil contenedores.
En medio de la pandemia, el sector enfrenta los altos costos de los fletes marítimos por una mayor demanda del servicio de transporte. Esto ha motivado a algunas empresas dedicadas a producir madera a explorar otros mercados.
Pese a que no existe trazabilidad de la madera producida en Panamá, el sector ha tratado de introducir nuevos elementos de control, como el uso de un sello de seguridad o código con el que se trata de diferenciar la madera de reforestación de la que provine de bosques nativos.
“...para lograr la aceptación comercial y reconocimiento social de la actividad de reforestación proveniente de Panamá, la meta es hacer nuestra teca el equivalente del geisha en el café”.
Bianca Frieda Moran, Ecotopia Tek
La madera exportada desde Panamá, que en un 98% es teca, destaca entre los productos no alimenticios con mayor valor de exportación, seguido de medicamentos, cemento, papeles y cartones, aceite lubricante y pintura.
Entre enero y noviembre de 2021 se registraron $40.7 millones en exportaciones de madera, un crecimiento del 26.8% con relación a los $32.1 millones de igual periodo de 2020, de acuerdo con la Asociación Panameña de Exportadores de Panamá (APEX), con base a datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo.
Una de las razones por las cuales el alto porcentaje del cultivo es de teca se debe a que es la que especie que genera mayor rentabilidad, según los reforestadores. Los árboles se pueden talar luego de 18 o 20 años de siembra.
“Para garantizar la sostenibilidad de nuestros negocios tenemos que abrir otros mercados, ya que la capacidad de consumo de teca por parte de India es limitada y la oferta de teca plantada en los países vecinos se ha incrementado”, comenta Bianca Frieda Moran, de Ecotopia Tek, empresa reforestadora certificada, miembro de APEX y del Sindicato de Industriales de Panamá.
Producción nacional. Plantaciones
En Panamá hay unas 80 mil hectáreas sembradas de teca pero solo unas 31 mil hectáreas están certificadas. Las empresas afirman que la teca de Panamá es un producto premium (con las mismas características físicas que tiene la teca de Burma (nativa) que está prohibida su entrada en mercados de Estados Unidos y Europa).
En estos momentos, las plantaciones ubicadas en su mayoría en las provincias de Darién y Chiriquí están en temporada de cosecha.
“India ha sido el destino por excelencia de la teca, pero debido a la subida de precio de los fletes y a que es el único mercado a nivel mundial donde el precio de la teca ha bajado en vez de subir, tenemos que abrir otros mercados”, dice Frieda Moran. Uno de ellos es Dubai, donde observan una oportunidad ya que se pasó una legislación en 2014 efectiva a partir del 2020 donde es obligatorio el uso de madera proveniente de plantaciones con trazabilidad y se prohíbe el uso de madera del bosque nativo. “Esto nos abre la puerta para entrar a estos mercados porque toda la teca de Panamá es plantada”, afirma.
Detalló que las empresas dedicadas al cultivo de teca han podido navegar a favor durante la pandemia, porque no dependían de India, 90% de la exportación se envía a Vietnam y 10% a India.
Ecotopia Teak, que administra 1,200 hectáreas de teca en Darién, construye una fábrica para darle valor agregado a la madera. Se exploran mercados para vender tablas acabadas en lugar de exportar tucas.
Se calcula que hay unas 80 mil hectáreas cultivadas en el país, de las cuales unas 31 mil 600 están certificadas por organismos internacionales.
Venta ‘online’
Las empresas que se dedican a este cultivo también tienen interés de vender el producto a los países de la Unión Europea. “Ya hicimos la solicitud de la identidad taxativa en la comunidad europea para poder abrir una tienda online, ya que los clientes europeos no quieren comprar a través de una compañía en Panamá, porque no tenemos trazabilidad de la madera como país”, detalló Frieda Moran.
Al no tener trazabilidad, se pone en riesgo que, en caso de tráfico de madera, la multa se le impone al comprador, lo que se evita cuando se le compra a un proveedor dentro de la comunidad europea, dijo. En este último caso, le corresponde a la compañía dentro de la Comunidad Europea la responsabilidad de hacer la debida diligencia y mantener soportes sobre el origen de la madera para evitar que se comentan ilegalidades, añadió.