OPINIÓN.
Una falacia en lógica es una inferencia o argumento que no siendo válido se presenta como tal, por lo que puede llevar a engaño a una persona poco alerta. En materia del mercado de valores panameño hay muchas falacias, más ahora que se informa de una próxima reforma a su normativa.
Se señala: “la normativa de valores no ha sido reformada en 12 años”. La normativa ha sido reformada en cinco ocasiones (2000, 2001, 2002, 2003 y 2005).
Se señala: “Se endurecerán las sanciones”. Las sanciones se han endurecido (Ley de Delitos Financieros, año 2003). El problema no son ni las sanciones ni su endurecimiento. El problema es su efectiva aplicación. Cuando hemos aplicado sanciones actores importantes se han movido para que no se concreten. Lo hemos vivido. Impusimos sanciones ejemplares, pero no se cobran y los procesos no terminan nunca. Se señala: “Los cambios responden a recomendaciones internacionales”.
Las recomendaciones internacionales más importantes efectuadas por la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO por sus siglas en inglés), Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial no son contempladas en los cambios propuestos. Nada sobre gobierno corporativo, nada sobre facultad para que el regulador firme el memorándum de entendimiento de IOSCO. Se señala: “Se regulará y supervisará el Forex”. Dado la falta de personal, no se puede supervisar bien a los actuales regulados y se añaden otras actividades que no se comprenden.
Se señala: “El cambio es necesario y urgente”. Se tienen prioridades equivocadas. La ley exige al Ejecutivo dictar un código de conducta para regular al regulador. En 12 años el Ejecutivo no lo ha dictado. Se debe dictar un decreto ejecutivo para evitar que las asambleas de empresas públicas sean un mero protocolo.
En nueve años el Ejecutivo no lo ha dictado.Se señala: “Hay que cambiar la estructura para que se asemeje a otro regulador”. El regulador de valores ha sido modelo, ganador de premios y reconocimientos locales e internacionales (BID, IIMV), formador de otros reguladores.Se desmejora el gobierno corporativo del propio regulador.
Se vuelve a un modelo que los proponentes de las reformas de hoy (que son los mismos de las normas vigentes) encontraron en el año 1998 deficiente. Se vuelve al sistema superado de junta directiva compuesta por representantes de grupos de interés que van a velar porque nada los afecte. La falacia más grande: el tema es muy complejo y solo lo entienden los expertos. Con ello se sustrae a todo el resto dejando que solo unos pocos decidan. Todo lo contrario.
El tema es bien sencillo: El sistema se debe basar en los principios de la transparencia, responsabilidad, independencia, rendición de cuenta y, sobre todo, tener como prioridad la protección de los inversionistas y no otra cosa. El autor es abogado y ex presidente de la Comisión Nacional de Valores