Diez consorcios, entre los cuales se destacan firmas europeas y chinas, oficializaron ayer su interés en la licitación que Argentina y Chile impulsan para construir un extenso túnel en la cordillera de Los Andes, uno de los mayores proyectos de integración binacional en Sudamérica.
Las italianas Astaldi e Impreglio, las españolas OHL y FCC, y las chinas CCCC y Power China se encuentran entre las interesadas en el desarrollo del proyecto, que implicaría una inversión estimada en unos mil 500 millones de dólares.
El proyecto contempla un túnel de más de 13 kilómetros que unirá la región chilena de Coquimbo y la provincia argentina de San Juan.
“Hoy día, hemos recibido los antecedentes de 10 consorcios que representan a 29 empresas que están interesadas en participar para diseñar y construir este túnel”, dijo el ministro chileno de Obras Públicas, Alberto Undurraga, en la recepción de requisitos de las firmas interesadas.
Tras una evaluación de los consorcios, la licitación para el proyecto -que se construirá a más de 3 mil 600 metros sobre el nivel del mar- se iniciaría entre septiembre y octubre, dijo Undurraga.
El secretario de Planificación del Ministerio de Transportes de Argentina, Germán Bussi, estimó que el ambicioso proyecto demoraría en su construcción más de 10 años.
“Aislados no podemos funcionar como país y ese compromiso de integración en este caso se ve reflejado en una de las obras más complejas y más emblemáticas de Latinoamérica”, afirmó Bussi.
Entre las principales ventajas del túnel está que se construirá a una altura que aseguraría su funcionamiento todo el año, pese a las intensas nevazones del invierno austral que muchas veces impiden el paso de vehículos.
