Para la agencia calificadora Fitch, Tocumen S.A. tiene un piso sólido financieramente hablando para cubrir sus obligaciones por los próximos meses, pese al desplome en sus ingresos y caída en el tráfico de pasajeros debido a la pandemia respiratoria del coronavirus.
Sin embargo, la firma no está segura de que la sociedad aeroportuaria controlada por el Estado panameño pueda hacerle frente a los pagos pactados para el segundo semestre de 2021.
Bajo este escenario, Fitch decidió mantener bajo “observación negativa” las dos emisiones de bono que tiene vigente Tocumen y que suman mil 450 millones de dólares.
“La liquidez disponible es suficiente para pagar el próximo servicio de deuda en noviembre de 2020 y mayo de 2021. Sin embargo, la incertidumbre prevalece en torno a la habilidad del emisor para cumplir con el servicio de deuda en noviembre de 2021 dadas las dificultades actuales para estimar la recuperación del tráfico”, explica Fitch en su último informe publicado recientemente.
Panorama complicado
La pandemia respiratoria del coronavirus ha desmejorado las condiciones financieras de las terminales aéreas en toda la región. Al igual que Tocumen, los aeropuertos El Dorado de Bogotá, Colombia, y Grupo Aeroportuario de la ciudad de México, tienen una BBB- con observación negativa de de Fitch.
Para mejorar la liquidez a corto plazo, Fitch sugiere obtener nuevas líneas de crédito, lograr dispensas en el pago de impuestos y transferencias al Estado, así como modificar ciertas condiciones establecidas en las emisiones de 2016 y 2018.
Para 2021 Tocumen contará con un presupuesto de 298 millones de dólares, de los cuales el 32% está destinado al pago de la deuda; 15% para servicios personales; 24% para pago de transferencia (impuestos y dividendos); 13% irá al renglón de inversiones, y 16%, a mantenimiento y administración del aeropuerto.
El gerente de Tocumen S.A., Raffoul Arab, comentó que no ha sido fácil para el aeropuerto cumplir con sus compromisos, pero aclara que a la fecha se han cancelado todos los pagos correspondientes a 2020.
En cuanto a la opción de solicitar nuevos financiamientos, Arab confirmó que están en ese proceso para mejorar la liquidez.
A finales de septiembre el Consejo de Gabinete autorizó al gerente de Tocumen a iniciar el proceso de modificación de algunos términos de las emisiones de bonos, fase que ya fue notificada a la Bolsa de Valores de Panamá y que actualmente, está en proceso de comunicación con los tenedores de los bonos .
La principal modificación que está solicitando el aeropuerto es que los tenedores de los bonos permitan que el aeropuerto incremente su nivel de deuda mínima permitida. En las emisiones se estableció que Tocumen podría solicitar líneas de créditos hasta 25 millones de dólares. Ahora la intención es elevar el tope a 100 millones de dólares.
Juan Antonio Ducruet, presidente de la junta directiva de Tocumen, señaló que esto no significa que se el aeropuerto utilizará esos fondos; la intención es tener ese respaldo en caso de necesitarse, tomando en cuenta que se desconoce cuándo terminará la pandemia.

Si Tocumen logra la aprobación de los bonohabientes, así como una dispensa por 10 millones de dólares al impuesto que anualmente paga a la Autoridad Aeronáutica Civil, que regularmente es por 15 millones de dólares, Fitch levantaría la observación negativa sobre la emisiones, pero mantendría la perspectiva negativa (BBB-) hasta la próxima revisión.
“La perspectiva negativa reflejaría la incertidumbre prevalente respecto a la recuperación del tráfico y la posibilidad de un deterioro mayor en el perfil crediticio de Tocumen en el mediano a largo plazo”, indica la agencia.
La calificadora ve poco probable otorgar una perspectiva positiva a la deuda del aeropuerto debido al panorama actual donde se proyecta que no será hasta finales de 2022 una recuperación sostenida en el movimiento de pasajeros. Sin embargo, advierte que una caída en el tráfico de personas superior al 70%, podría provocar una disminución en la nota.
Hasta agosto, el movimiento de pasajeros por Tocumen había caído 68.5%, pero con la próxima reactivación de los vuelos comerciales regulares el 12 de octubre se estima que la brecha negativa no sea tan profunda a finales de diciembre.

