El Fondo Monetario Internacional (FMI) renovó por dos años más la línea de crédito flexible de México y la redujo a $61 mil millones, tras lo cual señaló que la medida está en línea con los planes de retirar el programa para el país de forma gradual.
El nuevo instrumento, que sirve como medida de precaución y a la que México nunca ha recurrido, es menor a la línea anterior de $74 mil millones que vencía esta semana.
Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, dijo en una entrevista realizada la semana pasada que México estaba interesado en reducir el tamaño de la línea. México paga un arancel de compromiso para mantener el acceso a la línea de crédito, y este arancel aumenta según el monto disponible para préstamo.
México recibió por primera vez dicha línea de crédito por $47 mil millones en 2009 durante la crisis financiera mundial.
El instrumento aumentó a $88 mil millones en 2016 después de una caída en los precios del petróleo y en medio de la preocupación por la promesa del entonces candidato Donald Trump de sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
La línea se redujo a $74 mil millones a solicitud de México después de que se negociara un acuerdo comercial sucesor. El primer subdirector gerente del FMI, David Lipton, dijo que México ha utilizado un sólido marco de políticas para desenvolverse en un entorno externo complejo.
