El gigante francés de la distribución comercial Carrefour y el canadiense Couche-Tard anunciaron que habían “interrumpido” sus negociaciones para una eventual fusión tras el veto del gobierno francés.
Ambos mantendrán, sin embargo, sus discusiones sobre “oportunidades de asociación operativa”.
Entre esas posibles estrategias de cooperación ambos citaron la distribución de carburante, las compras en común o la distribución de productos en mercados comunes.
El gobierno francés puso el viernes un veto “claro y definitivo” a la propuesta de Couche-Tard de comprar Carrefour.
El grupo canadiense, especializado en gasolineras, propuso el miércoles al gigante francés de la distribución una oferta de compra “amistosa” por valor de 20 mil millones de dólares.
Couche-Tard es un grupo con un volumen de negocios de poco más de 54,000 millones de dólares , especialista de las redes de gasolineras y las tiendas de pequeño formato.