La Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa) recibió esta semana las primeras 12 cartas del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica en la que solicitan iniciar el proceso de evaluación de algunas de las plantas procesadoras de alimentos que están inhabilitadas para exportar a Panamá.
Raúl Saucedo, administrador de la Aupsa, manifestó que la información de la entidad homólogo costarricenses “está llegando a cuenta gotas”. “La documentación recibida se imprimió y un equipo de la Aupsa trabaja en revisar la información presentada por el Senasa”, detalló Saucedo.
Igualmente recordó que la entidad costarricense debe solicitar por individual la apertura del proceso de evaluación de cada planta porque son actividades distintas.
Desde el pasado 30 de junio 11 plantas procesadoras de leche y derivados lácteos, 4 de procesamiento de carne de ganado bovino, 4 dedicadas a la producción de carne de cerdo, 6 de embutidos y 1 de alimentos para peces, están deshabilitadas para exportar sus productos a Panamá.
Mientras las autoridades sanitarias panameñas empiezan a recibir la información de su homólogo costarricenses, los ganadero panameños exigen al presidente Laurentino Cortizo “no renovar de manera automática los permisos sanitarios de importación a las plantas de procesamiento de alimentos, principalmente de productos lácteos de Costa Rica” sin que se cumpla con los procedimientos sanitarios que rigen en Panamá.
“Aplicaciones incorrectas de las normas sanitarias panameñas en años anteriores, ocasionó importaciones de enfermedades zoonóticas (Brucelosis y Tuberculosis) de Centro América, lo que causó un grave perjuicio a nuestra ganadería y que aún estamos evaluando el alcance de estos daños”. “Igualmente estamos en espera que los científicos confirmen si el origen de la cepa de Brucelosis es de Costa Rica”, detalla la carta firmada por Fátima de la Guardia, presidente de la Asociación de Productores de Ganado Lechero de Panamá (Aprogalpa), Gerardo González, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan) y Julio Girón Samaniego, presidente de la Asociación de Productores de Leche de Provincias Centrales (Aplepc).
En Panamá, de acuerdo al Decreto Ejecutivo No. 20 de 13 de abril de 1999, se prohíbe la comercialización de productos lácteos proveniente de alguna finca con brotes de brucelosis o que la enfermedad sea controlada por vacunación. Sin embargo, en Costa Rica se permite la vacunación para el control de la enfermedad.
La brucelosis es una enfermedad contagiosa provocada por una bacteria que afecta principalmente al ganado bovino, porcino, caprino, ovino y equino.
En los humanos, puede transmitirse a través de heridas en la piel o de las mucosas. También se contagia al consumir leche no pasteurizada procedente de animales infectados, destaca la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Más del 40% de las importaciones de productos lácteos que entran a Panamá proviene de Costa Rica, en su mayoría leche fluida, evaporada y deslactosada. También los comerciantes importan quesos del vecino país, según estadísticas de la Cadena Agroalimentaria de Carne y Leche Bovina.
La inhabilitación de las 26 plantas llevó a Costa Rica a presentar “una declaración oral” contra Panamá ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Augusto Valderrama, ministro de Desarrollo Agropecuario, manifestó que hasta el momento el Gobierno panameño no ha sido notificado de alguna demanda ante la OMC por Costa Rica.
No obstante, reiteró que el vecino país debía solicitar la renovación de las plantas con 90 días de antelación al vencimiento del permiso y no lo hicieron.
Según Valderrama, esta no es una guerra comercial originada por Panamá, sino una falla técnica costarricense porque no solicitaron a tiempo la renovación de los permisos de sus plantas.
En los últimos años en nuestro país se incumplía con los procesos fito y zoosanitarios, que son un mandato de la OMC para salvaguardar el patrimonio agropecuario nacional y garantizar la salud de nuestros consumidores, dijo Valderrama.
Igualmente recordó que con la firma del tratado de promoción comercial (TPC) con Estados Unidos, Panamá reconoció el sistema sanitario de la nación estadounidense, a pesar que el sector productivo se opuso porque se ponía en riesgo el patrimonio fito y zoosanitario local.
No obstante, los gobiernos anteriores aplicaron este procedimiento para todos los países, en detrimento del sector productivo panameño, acotó.