El precio de los combustibles en Panamá llega esta semana a un máximo de hace siete años, impulsado por el repunte de hace unos días del petróleo en los mercados internacionales debido a mayor demanda y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Con el incremento anunciado ayer por las autoridades se dará un golpe al presupuesto de los consumidores que ahora tendrán que desembolsar más dinero para comprar gasolina.
Las empresas e industrias también experimentarán mayores gastos, algo que podría verse reflejado en el costo final de algunos productos y servicios, ya que el transporte es parte de la cadena de comercialización.
Con los precios topes anunciados ayer por la Secretaría Nacional de Energía el litro de gasolina de 95 octanos se venderá a $1.16 o $4.40 el galón en las ciudades de Panamá y Colón. La gasolina de 91 octanos se iguala al precio del diésel. El galón de ambos combustibles se venderá hasta un tope de $4.28, es decir, un incremento de 38 centésimos el galón de gasolina de 91 octanos y un alza de 62 centésimos el diésel.
Estos precios no se veían desde junio de 2014. En ese momento había mucha demanda de petróleo, entonces se provocó más producción, lo que causó una caída del crudo.
La última vez que el diésel se vendió en $1.05 el litro fue en marzo de 2012, el mayor desde 2008, según el registro histórico de la SNE. El mercado petrolero registra mucha fluctuación.
Ayer el barril de Brent cayó luego de la disparada de los últimos días, tras un gesto de apertura diplomática del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y la decisión de los Emiratos Árabes Unidos de subir su producción de crudo. El Brent cedió 13.15% a $111.14 en Londres y el WTI cayó 12.12% a $108.70.


