La Casa Blanca está presionando para concluir las negociaciones finales con los demócratas sobre la principal prioridad legislativa del presidente Donald Trump, el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), reuniéndose con altos funcionarios mexicanos y canadienses.
La administración y los demócratas de la Cámara han estado trabados en negociaciones tensas durante meses para asegurar un voto potencial antes de fin de año sobre el T-MEC y esta semana lograron reducir sus diferencias.
El subsecretario de Relaciones Exteriores mexicano, Jesús Seade, se reunió con el jefe comercial de Trump Robert Lighthizer en Washington para discutir las soluciones que Lighthizer le ofreció verbalmente a la presidente de la Cámara, Nancy Pelosi, a principios de esta semana. Lighthizer, el Representante de Comercio de Estados Unidos, necesita la aprobación de México para que los demócratas apoyen el T-MEC.
“Estamos en camino a una resolución”, dijo Seade después de la reunión en Washington. Tengo que revisar algunos documentos que he recibido, revisarlos cuidadosamente y tal vez discutir los ajustes. Así que todavía tenemos un camino por recorrer, pero vamos bien”.
Representantes de Estados Unidos, Canadá y México se reunieron en la oficina de Lighthizer en Washington, dijo un funcionario del gobierno canadiense. La viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, también viajó a Washington para la sesión. La embajadora interina de Canadá en Estados Unidos, Kirsten Hillman, y el negociador comercial que dirigió las conversaciones para el país, Steve Verheul, ya han estado en Washington controlando las conversaciones, dijo el funcionario canadiense.
La reunión tripartita en Washington es la última señal de que los países se están acercando a un acuerdo que podría ganar el apoyo de Pelosi y allanar el camino para la plena ratificación del acuerdo.
Pelosi señaló que los demócratas y la Casa Blanca están a punto de llegar a un acuerdo sobre los cambios que su grupo ha estado buscando en el acuerdo, siendo el más importante el de la aplicación de la ley laboral. Dijo que un T-MEC “sustancialmente mejorado” estaba “dentro del alcance”.
