El cultivo de plátano fue uno de los más afectado en Barú, en las tierras bajas de Chiriquí, por las inundaciones del río Chiriquí Viejo del 4 de noviembre, que causaron pérdidas humanas y materiales.
Se calcula que unas 700 hectáreas de plátano de unos 500 pequeños productores de Barú fueron barridas por la crecida del río Chiriquí Viejo, aguas abajo, luego de las lluvias que se registraron a principios de noviembre en Tierras Altas.
Luego del desastre, la Asociación de Productores de Plátanos Unidos del Barú (Appub) clamó por ayuda para tratar de sacar adelante la producción.
A los pocos días de las inundaciones, los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) hicieron un registro en el campo de las hectáreas afectadas, entre ellas, las de cultivo de plátano, aunque también se incluyó a otros cultivos afectados, como café, papaya, palma aceitera y algunos productos de Tierras Altas.
Después de más de un mes desde que ocurrió la crecida, los productores de la Appub protestaron en las calles para reclamar ayuda, ya que se trata de pequeños agricultores independientes que dependen de estos cultivos para subsistir. Tres días después, el pasado lunes 21 de diciembre, el ministro del MIDA, Augusto Valderrama, fue a Barú acompañado de un grupo de funcionarios, y se reunió con los productores de plátano.
El encuentro fue en la biblioteca de Puerto Armuelles, pero movido por la petición de los productores, Valderrama fue hasta las plantaciones de plátano de Corutú Civil para ver los cultivos afectados.
Entre las respuestas a los productores se ofrecieron préstamos blandos a 0% de interés a través del Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA), entrega de insumos para mejorar la calidad del suelo, limpieza de drenajes, perforación de pozos, entrega de cal, dragados y apoyo para sistemas de riego.
No obstante, algunos de los productores, como los de la Appub, prefieren que se les otorgue una ayuda directa o subsidio, en lugar de préstamos e insumos, debido a la burocracia y las experiencias pasadas, dijo Luis Carlos Quintero, presidente de la Appub.
Y es que se preguntan bajo qué mecanismos se les van a otorgar préstamos a 0% de interés, porque la única regulación que existe es la Ley 24 que ofrece financiamiento para los productores de plátano a 2% de interés, además de que es largo el proceso para obtener un financiamiento, describe Quintero.
Durante el encuentro, Quintero dijo al ministro que ellos requieren ayuda económica para el fertilizante que necesitan las plantaciones para terminar el ciclo de producción, en lugar de que se les imponga la entrega de insumos que no son los que se necesitan.
El dirigente de los productores preguntó en la reunión dónde están los $100 millones que dijo el presidente Cortizo que se iban a destinar para atender los efectos de las inundaciones, a lo cual, según Quintero, no hubo respuesta.
El ministro Valderrama respondió que la ley no les permite dar ayuda en efectivo directamente al productor, pero, según Quintero, durante la administración del expresidente Martín Torrijos, cuando también tuvieron una afectación por las lluvias, a cada productor se le dio un cheque de ayuda para sacar adelante las plantaciones. “Entonces Torrijos debería estar preso porque en aquella ocasión sí se pudo”, exclamó Quintero.
La dirigencia de la Appub se volverá a reunir el miércoles para conocer la opinión de las bases de la organización, mientras el ministro Valderrama prometió volver dentro de un mes a Barú.
La mayor parte del plátano que se produce en Barú se coloca en el mercado de abastos, por lo cual se prevé que debido a la afectación de la producción en los próximos meses podría haber una baja en la oferta.