Gobierno y bancos estatales captan fondos del exterior

Gobierno y bancos estatales captan fondos del exterior


Desde que comenzó la crisis del nuevo coronavirus, el Gobierno y los bancos estatales han captado recursos financieros del exterior para compensar las deficitarias cuentas del balance estatal; para crear un colchón de estabilidad en el sistema financiero y para promover el crédito al sector empresarial y a los hogares.

En total, hasta la fecha, el Gobierno, el Banco Nacional de Panamá y la Caja de Ahorros han captado $6,048 millones en distintas operaciones.

La cifra fue compartida por el viceministro de Finanzas, Jorge Almengor, en una presentación virtual titulada “el reto de las finanzas públicas en el mundo post-Covid”.

La mayor parte de los fondos obtenidos se están utilizando para compensar la caída de ingresos públicos.

El pasado mes de marzo, Panamá colocó una emisión de bonos en el mercado internacional por $2,500 millones. Además, efectuó un retiro de $85 millones del Fondo de Ahorros de Panamá; y ha contratado préstamos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $400 millones, con CAF-Banco de Desarrollo de América Latina por $350 millones; y $13 millones del mecanismo de financiamiento rápido del Fondo Monetario Internacional (FMI). Esos $13 millones forman parte de una facilidad de $513 millones. Los $500 millones restantes son parte del fondo de liquidez y fortalecimiento del crédito, dotado por un total de $1,000 millones. Este programa crea un mecanismo para facilitar el acceso a liquidez para bancos y un instrumento para promover la concesión de préstamos al sector privado.

Otro préstamo de $300 millones concedido por el BID será destinado para conceder créditos al sector agropecuario y a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Por su parte, la Caja de Ahorros accedió a dos créditos con bancos internacionales que suman $400 millones y el Banco Nacional de Panamá efectuó una emisión de deuda de $1,000 millones.

Todos estos movimientos demuestran que Panamá, al contrario que otros países de la región, está teniendo acceso a los mercados y a bancos internacionales para cubrir sus necesidades financieras. No obstante, la contrapartida es el aumento de los niveles de deuda tanto del sector público no financiero como de los bancos estatales. En el caso de la deuda del sector público no financiero, al cierre de junio el saldo de la deuda fue de $33,044.5 millones, un aumento de $6,432 millones si se compara con el mismo mes del año anterior.

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