Cerrar la brecha de género en la fuerza laboral sigue siendo un reto para Panamá. La situación empeora cuando se trata de puestos gerenciales o de alto perfil.
“En Panamá no es común ver a mujeres ocupando cargos de alto perfil (presidente, vicepresidente y gerente general), por temas culturales. Siempre fueron los hombres quienes ocuparon estas posiciones, pero el rol de la mujer dentro de la sociedad ha evolucionado y así debe ser dentro de las empresas”, dijo Julio De La Latra, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, en el marco del taller Gestión de la Diversidad Empresarial en Busca de la Paridad Laboral, celebrado ayer.
La ministra de Trabajo, Doris Zapata, explicó en el mismo foro que la igualdad de género en el trabajo sigue siendo un reto, principalmente porque no hay estadísticas claras. Sin embargo, en temas de desempleo y vulnerabilidad, jóvenes y mujeres lideran la lista, añadió.
Para la Organización Internacional del Trabajo, la paridad de género hace ganar más a las empresas. De un total de 13 mil empresas encuestadas a escala mundial, al menos 60.2% afirmó que las iniciativas sobre la diversidad de género implementadas mejoraron los resultados comerciales, aumentaron las ganancias y la productividad.
En Panamá, hasta agosto de 2019 había un millón 920 mil 642 personas empleadas, de las cuales un millón 118 mil 961 eran hombres y 801 mil 681, mujeres. En 2018, un año antes, el total apuntó un millón 868 mil 602 trabajadores, con un millón 103 mil 601 hombres y 765 mil mujeres. Quiere esto decir que el género femenino aumentó en un 4.8% su participación en el mercado panameño, frente al incremento de solo el 1.4% del género masculino.
