Tanto los bancos como las aseguradoras del país están dando facilidades para que sus clientes puedan sortear, de la mejor manera posible, la crisis económica que se genera por las medidas de aislamiento social que buscan contener la propagación del coronavirus en el país.
Las aseguradoras, además, pueden verse afectadas por un eventual aumento de reclamos por parte de sus clientes. Estos son algunos de los aspectos evaluados por los analistas de la agencia Fitch Ratings, que califica la capacidad de bancos y aseguradoras de hacer frente a sus propios compromisos de deuda.
Más de 20 bancos, que representan alrededor del 95% de la cartera de crédito local, han comunicado la postergación automática durante tres meses de las mensualidades de préstamos de consumo.
Además, el proyecto de ley 287, aprobado por la Asamblea en tercer debate, promueve una moratoria para los préstamos comerciales y prendarios.
La suspensión temporal de pagos supondrá una merma en los ingresos de los bancos, la fuente de recursos con las que estas instituciones hacen frente a sus gastos operativos, como los salarios del personal y a las deudas que hayan contraído.
Para Rolando Martínez, director senior de instituciones financieras de Fitch Ratings, “en alguna medida todas las instituciones van a ser impactadas. Qué tan profundo sea el impacto dependerá de la duración y la magnitud de la crisis y del perfil propio de las entidades antes de que esto pasara”.
El analista de Fitch señala que las medidas de diferir el pago en los préstamos reducirá los ingresos por intereses y también provocará un deterioro de cartera, es decir, una mayor morosidad.
Antes de que empezara la crisis, al cierre de febrero, el crédito moroso y vencido representaba el 3.9% total de la cartera del sistema bancario, un nivel que se encuentra en los rangos considerados bajos en la región, según la Superintendencia de Bancos de Panamá.
El impacto de los bancos dependerá de su nivel de exposición a los segmentos más afectados por la crisis. Por ejemplo, dentro de consumo se pueden ver más perjudicados los financiamientos de autos y las tarjetas de crédito, mientras que en el sector corporativo, los bancos con exposición a empresas turísticas se verán más impactados que aquellos que tengan en su cartera a supermercados, por ejemplo.
Fitch califica a 24 bancos en Panamá. Que se produzca una rebaja de calificación dependerá de las circunstancias de cada entidad.
En una conversación anterior, Carlos Berguido, presidente ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá, dijo que esta crisis encuentra al sistema financiero en una posición de fortaleza y con una liquidez que brinda un colchón para afrontar los retos. “No solo por la salud de las entidades, sino por las buenas relaciones con la banca corresponsal, que ha mantenido sus relaciones con Panamá a pesar de la inclusión en 2019 en la lista gris del Grupo de Acción Financiera”, manifestó.
Seguros
En lo que se refiere a los seguros, Fitch puso la perspectiva del sector en negativa, lo que quiere decir que se espera un peor desempeño de la industria que el año anterior.
Las calificaciones de las aseguradoras serán revisadas caso a caso.
Milena Carrizosa, directora senior de Seguros para Colombia, Panamá y el Caribe en Fitch Ratings, adelantó que las compañías con mayor exposición en ramos de salud y vida tendrán un mayor impacto.
La analista de Fitch recordó que la mayoría de las aseguradoras en Panamá decidió cubrir los gastos médicos por coronavirus, aunque por contrato podrían no haberlo hecho para proteger sus resultados.
Además de un aumento en la siniestralidad en los ramos de salud y vida, se podría ver afectada la rentabilidad de las inversiones de las compañías.
En el lado positivo de la ecuación, el ramo de autos se debe ver favorecido porque al haber menos tráfico en las calles, se reduciría el número de accidentes y los reclamos a las aseguradoras.
“Dependiendo de cada compañía podría haber un comportamiento mixto que le puede perjudicar por un lado y por otro le beneficia”, apuntó Carrizosa.
Al cierre de 2019, la industria cerró con un ligero decrecimiento de 0.1% en primas suscritas. Para este año, dadas las circunstancias, la agencia prevé una profundización de la caída, que dependerá, en última instancia, de cuánto se prolongue la crisis.