RESTRICCIONES

Incertidumbre perturba al turismo

Incertidumbre perturba al turismo
La administración del Aeropuerto Internacional de Tocumen designó áreas especiales para atender a los pasajeros que lleguen al país en vuelos procedentes de América Sur. Archivo


Finalizó el mes de marzo y con ello se cumplió el primer año desde que se registró el primer caso de la Covid-19 en Panamá. Durante las últimas semanas de este 2021 los casos iban en declive mientras se intenta avanzar en el programa de vacunación. Pero el coronavirus parece haberse ensañado contra la humanidad.

En el mundo avanza una nueva ola de contagios que ha obligado a países como Francia y Filipinas a establecer nuevas restricciones de circulación y toques de queda nocturnos, mientras que la variante brasileña de la Covid-19 tiene en vilo a toda América Latina.

En Panamá, ya se han reportado 9 contagiados con la denominada variante brasileña, lo que de acuerdo con el Gobierno nos obliga a reforzar el autocuidado para salvaguardar nuestra salud. Esta variante es dos veces más transmisible y ataca a jóvenes y adultos.

De acuerdo con el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud ya se registró transferencia comunitaria ya que se han detectado casos en sectores como Don Bosco, San Francisco, Parque Lefevre y San Miguelito.

Por ahora, el primer paso del Gobierno fue establecer una nueva regulación a todos los viajeros provenientes de Sudamérica​​.

Pero, tal como ha sucedido en el pasado, la definición de nuevas medidas tendrá consecuencias para diversos sectores económicos.

La Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), la Cámara de Turismo de Panamá (Camtur) y la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura (Cciap) rechazan el hecho de que el Ministerio de Salud (Minsa) continúe tomando medidas “drásticas” sin consultar al sector privado.

Ernesto Orillac, presidente de Camtur, indica que el sector comprende que se tienen que tomar acciones, pero no comparte que éstas se manejen con una visión drástica, como obligar a un visitante a permanecer 5 días en cuarentena aunque el resultado de la prueba indique que no es portador del virus respiratorio.

A juicio del gremio está en juego la sobrevivencia de la industria, la recuperación económica y se expone al país a un mayor aislamiento.

Otro punto que inquieta a los gremios son los mensajes contradictorios que emiten las autoridades.

En un comunicado de prensa del pasado 27 de marzo, el Gobierno reveló que prohibía el ingreso de viajeros desde Sudamérica, permitiendo solo la llegada desde esta región a los panameños y extranjeros residentes.

Luego, mediante el Decreto Ejecutivo No. 260 del 29 de marzo, se especificó y estableció que toda persona que haya permanecido o transitado por Sudamérica que ingrese al territorio nacional por vía aérea, terrestre o marítima, usando medios comerciales o privados, deberá presentar una prueba negativa al virus PCR o antígeno tomada con 48 horas antes de su llegada.

La norma, que entró en vigencia a partir de este miércoles 31 de marzo a las 12:00 a.m., ordena que además del resultado negativo que presente el viajero procedente tierras sudamericanas también deberá realizarse, a su costo, una prueba PCR o antígeno, previo al registro en Migración.

Si la prueba se realiza en Panamá y el resultado es negativo, la persona deberá cumplir cinco días de aislamiento, lo que a juicio de los que participan en la industria provocará cancelaciones de los vuelos y las reservas programadas, porque nadie que no está enfermo está dispuesto a permanecer aislado en un país que visita.

Voceros del Minsa informaron que el gasto de hospedaje que se generará durante los 5 días de cuarentena serán cubiertos por el Estado.

A través de un comunicado, Apatel calificó la medida de inconsulta e improvisada, la cual se suman a otros desaciertos para poner a la infraestructura turística nacional al borde de su desaparición. “El daño causado a todo el país ha sido inmediato y no puede sobreestimarse”.

Los hoteles advierten que si en efecto se da el cierre de Panamá a visitantes provenientes de terceros países que son ajenos a la variante brasileña supondría un nuevo golpe a los más de 100 mil panameños que esperan volver a sus puestos de trabajo.

El doctor Xavier Sáez-Llorens dijo ayer en sus redes sociales que el Ministerio de Salud debe reconsiderar el decreto sobre evaluación de viajeros que procedan de Sudamérica porque genera poco valor agregado, ya que las variantes de la Covid-19 ya circulan en país y probablemente más de lo que se ha confirmado a la fecha.

Detalló que varias muestras de infectados en distintos barrios denota transmisión en la comunidad; “que la variante P1 ya circula en 36 países, por lo que puede proceder de cualquier lugar del mundo”, mientras el impacto económico-logístico de la medida es enorme cuando el retorno de detección es marginal.

Mercado

La preocupación de los gremios turísticos sobre las medidas que impuso el Minsa sobre los visitantes de Sudamérica tiene su fundamento.

Antes de marzo de 2020, América del Sur era la región que más turistas aportaba al turismo panameño con un 45%.

Incluso en medio de la pandemia, la zona sur del continente continúo generando flujo de visitantes al país.

De acuerdo con la Autoridad de Turismo de Panamá, de los seis principales emisores de visitantes en 2020, cuatro eran países ubicados en Sudamérica (Colombia, Venezuela, Brasil y Argentina).

Orillac comenta que por región, Sudamérica es el principal mercado para el turismo panameño, siendo Colombia el mayor emisor de visitantes para el país, solo superado por Estados Unidos.

“Nuestro país no es Europa, en donde hay subsidios y apoyo financiero de los bancos centrales. Aquí no existe eso. La empresa privada es la que tiene que levantar la economía para generar riqueza, pagar impuestos y mantener al país andando”, explicó Orillac.

Por su parte, Jean-PierreLeignadier, presidente de Cciap, comentó que las decisiones no pueden ser exclusivamente del Minsa, ya que la crisis que afecta al país es sanitaria y económica.

“Cerrar el país a todo el continente suramericano, es una medida inconsulta y apresurada, que no toma en cuenta los impactos colaterales y no se basa en una evaluación científica integral de la situación”, puntualizó Leignadier.

Flujo de pasajeros

La tinta del decreto 260 no se ha terminado de secar y de acuerdo con Apatel no han dejado de llegar cancelaciones de viajes producto de la exigencia de los cinco días de cuarentena que debe tener el viajero una vez llega a Panamá.

Esto sin duda hará más pronunciada la caída en el tráfico de pasajeros que reportó el Aeropuerto Internacional de Tocumen en los meses de enero y febrero, cuando el movimiento alcanzó las 834 mil 810 personas, una caída interanual de 69.2%.

Aunque la exigencia obligatoria de una prueba adicional en Tocumen para los viajeros que vienen del sur y la cuarentena de 5 días no afecta a los pasajeros en tránsito, la aerolínea Copa Airlines informó que continuará monitoreando la situación y basado en la demanda realizará los ajustes necesarios.

En febrero pasado la compañía informó que la demanda del primer trimestre de 2020 estaría por debajo de las proyecciones de inicio de año.

De acuerdo con voceros de la compañía, Brasil, Colombia y Ecuador son los países con el mayor número de conexiones aéreas dentro de su hub de operaciones.

Área designada

Para evitar que los pasajeros que llegan al aeropuerto se mezclen con los viajeros procedentes del sur, la administración del aeropuerto designó desde el domingo 28 de marzo un área especial para atender a los vuelos de América del Sur.

Raffoul Arab, gerente de Tocumen, informó que uno de los puestos para realizar la prueba de PCR también está dedicado a estos viajeros. Una decisión similar se tomó en el área de Migración y Aduana.

Antes de que se restringiera la entrada de viajeros de Sudamérica a Panamá, la industria aérea y de turismo, sectores que antes de la pandemia aportaban en conjunto el 11% al producto interno bruto, pronosticaban que la recuperación sería lenta con base a los resultados de estas actividades en los dos primeros meses del año.

El escenario más optimista es que no será hasta finales de 2024 que el sector regresaría a los números de 2019, pero la espera puede extenderse a medida que los casos positivos repunten en el corto y mediano plazo.


LAS MÁS LEÍDAS