El aumento en la tarifa eléctrica para aquellos clientes de las empresas de distribución eléctrica Edemet y ENSA que no reciben subsidio sería trasladado a los costos de productos y servicios, señaló Giovani Fletcher, presidente del Instituto Panameño de Consumidores y Usuarios (Ipadecu).
“Es indudable que cualquier incremento dentro de cualquier plataforma de distribución comercialización y fabricación de alimentos o de prestación de servicio en el territorio panameño redunda casi que en aumentos inmediatos”, dijo Fletcher.
Según el anuncio de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos para el primer semestre de 2022 el 93% de los clientes no tendrán incremento en su tarifa, sin embargo, el 7% restante recibirán un aumento de entre 2.99% y 8%.
La mayor parte de estos clientes que tendrían el incremento y que no reciben ningún tipo de subsidio corresponden a pequeñas empresas e industrias que se dedican a la fabricación de productos o a ofrecer algún servicio.
“Un incremento en estos momento sería lamentable porque ya hemos venido sufriendo de algunos aumentos derivados del alza del combustible en los mercados internacionales”, destacó Fletcher.
Igualmente, el tema de incremento de los fletes a nivel internacional por la escasez de contenedores y problemas logísticos ha derivado en incrementos, agregó.
Cualquier aumento en estos momentos es negativo sobre todo para los consumidores que forman parte de la clase media profesional y que ha sido golpeada en estos meses de pandemia, dijo.
Aunque Panamá no es un país industrial, sí hay algunas empresas y fábricas que producen artículos y productos para el consumo nacional y que dependen de la energía eléctrica.
Consultado sobre este incremento, el industrial Aldo Mangravita respondió que “al final todos pagamos el subsidio eléctrico y más la parte industrial... de algún lado sale para ese subsidio”.
Pese a que no hay incremento para el 93% de los clientes, para el segundo semestre de 2022 el Gobierno destinó $74 millones para subsidio a la tarifa eléctrica.
Además de mantener el beneficio a los clientes que consumen entre 0 y 300 kilovatios hora al mes, se extendió un subsidio por Covid-19 para los clientes que consumen hasta 750 kilovatios hora al mes.
Mangravita dijo que es importante que el Estado cancele a las distribuidoras de energía la morosidad porque a su vez estas empresas pueden cancelar a las generadoras. De acuerdo con la tarifa existente, el 69% del costo de la tarifa es generación, es decir, que de cada 10 dólares que cobran las distribuidoras Naturgy y ENSA, casi 7 dólares deben pagarlo a las generadoras.