La mayoría de los principales indicadores económicos mensuales se mantuvo con una variación negativa en el acumulado de enero a noviembre, como consecuencia de la paralización ordenada por el estado de emergencia nacional debido a pandemia del coronavirus .
En el comercio interno la venta de combustible para el consumo nacional se redujo 37.1%, con una mayor disminución en gasolina, seguido del diésel bajo en azufre, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República.
El movimiento de pasajeros transportados por el Metro de Panamá también disminuyó 59.5% al pasar de 112 millones en los primeros 11 meses de 2019 a 45.3 millones en 2020, mientras que en Mi Bus la caída en el transporte de pasajeros fue de 53.6% hasta 82.6 millones, es decir, 95 millones de pasajeros menos que en el mismo periodo de 2019.
Las importaciones de bienes se redujeron 38.8% hasta noviembre, debido a la disminución del consumo de algunos productos respecto a los resultados del mismo periodo de 2019.
Estrategia oficial. Sector industrial
El Gobierno, con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), informó que avanza en el diseño de una Estrategia Nacional del Sector Industrial con visión al 2050, la cual se unirá a otras iniciativas para impulsar la productividad, potenciar la inversión y promover cambios en la estructura productiva que genere más valor agregado.
En algunas actividades, los resultados de noviembre fueron mejores que los del mes anterior debido a que ciertos sectores reabrieron, pero en el acumulado de los 11 meses de 2020, los únicos que reflejaron un crecimiento positivo fueron el movimiento de carga con 9.5% y el valor de las exportaciones de bienes, que creció 16%.
En el primer caso el crecimiento se atribuye a la demanda de algunos productos para consumo, y en el tema de las exportaciones, el incremento se sustenta en los envíos de insumos y otros bienes. La exportación de carne de ganado bovino creció 4.3%, atribuido a las ventas a China, tras la firma del acuerdo comercial.
“Panamá tendrá por segundo año consecutivo récord en exportaciones de bienes. Vemos con optimismo el 2021 para contribuir decididamente desde el sector exportador panameño a la reactivación económica y la generación de plazas de trabajo con esfuerzo y valentía”, manifestó Roberto Tribaldos, presidente de la Asociación Panameña de Exportadores (Apex), tras ser consultado sobre el comportamiento de este sector.
Incentivar el consumo
Para el economista Felipe Argote, las cifras preliminares de los indicadores de actividad económica hasta noviembre indican que el año cerrará con una caída de aproximadamente entre el 15% y 20%. Cree que para reanimar la actividad económica hace falta una planificación desde la administración gubernamental para inyectarle dinero a la economía como ya lo ha anunciado el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden. El nuevo gobernante plantea que se aumente el monto del cheque de estímulo de 600 dólares a 2,000 dólares a los estadounidenses.
“Es un paquete agresivo que incluye seguro de desempleo para la recuperación de la economía”, reconoce Argote.
En el caso de Panamá, dice, la situación se ve bastante difícil porque en lugar de darle más dinero a la gente se le quiere reducir. Una estrategia debe ser mantener la red de la estructura económica oxigenada, que incluye los comercios, restaurantes y otros, para que no se detenga la actividad.
“Hay que darle $300 mensual a cada trabajador con contrato suspendido retroactivo a abril, que serían aproximadamente $1,800 que ese panameño los utilizaría para pagar los meses de retraso de hipoteca y préstamo de automóvil, además de gastar en otras necesidades, para que la economía sobreviva”, detalla el también escritor e investigar en economía.
La ecuación de la economía señala que no solo es necesario tener la oferta, sino que también se requiere la demanda, en donde el Estado tiene que jugar un papel. Contrario a la estrategia montada en Estado Unidos, dice Argote, en Panamá “hay un equipo económico de los 80 que no se dio cuenta que hubo una globalización, y vienen con el mismo esquema que utilizaron hace 40 años”.
En sus cálculos, darle $300 mensuales a los trabajadores suspendidos, que son los que tienen compromisos bancarios y otras deudas, representaría aproximadamente $600 millones si se le reconoce el retroactivo hasta abril.
Comparado con el gasto en pago de planilla y otras en el presupuesto del Estado, ese dinero pondría a mover toda la economía, añade, y pronostica que sino se hace nada se van a perder 15 años de lo que se ha avanzado.
Aún así, la llegada de la vacuna contra la Covid-19 le inyectará optimismo a los empresarios y a los propios consumidores, desde la perspectiva de Carlos Urriola, presidente de Manzanillo International Terminal y SS International, que opera más de 14 puertos en Latinoamérica.
“Con la llegada de la vacuna, la gente se vuelve optimista y comienza a planificar, como por ejemplo, comprar un automóvil o planificar un viaje de vacaciones”, detalla Urriola.
Este factor también influye en la confiabilidad de los mercados, por lo que demuestra la importancia que pudo tener haber gestionado primero la vacuna.
Urriola también cree que todo estará muy vinculado a la política de consumo de Estados Unidos. Hasta el pasado miércoles, los dos puertos principales de la costa oeste de Estados Unidos -Los Ángeles y Long Beach- estaban congestionados con 30 barcos esperando para descargar. Todos portacontenedores con mercancía para los estadounidenses.