En los próximos ocho años, la industria pesquera panameña proyecta invertir en acuicultura más de 55 millones de dólares.
El cultivo de tilapia, cobia, bojalá, algas marinas, conchas perlíferas, atún aleta amarilla, pargo de la mancha y pámpano es la estrategia del sector pesquero para tratar de revertir el descalabro de las exportaciones de pescado y productos del mar, las cuales cayeron 40% en lo que va del año.
Flor Torrijos, administradora de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), manifestó que la acuicultura se ha convertido en una actividad altamente tecnificada, con excelentes rendimientos, ofreciendo empleomanía y seguridad alimentaria en el país.
En Panamá, se han otorgado 21 concesiones para el desarrollo de la acuicultura y otras 22 están en evaluación para aprobación.
El cultivo en granjas marinas se desarrolla en Divisa, Aguadulce, provincia de Coclé; Gualaca, provincia de Chiriquí; bahía Achotines en la península de Azuero, y Vacamonte, en Panamá Oeste.
Forever Oceans, de capital estadounidense, adelanta los tramites de concesión para el cultivo intensivo de peces nativos del golfo de Chiriquí.
En la bahía de Charco Azul, la empresa planea instalar 29 jaulas de producción y 10 de investigación en mar abierto. El proyecto se desarrollará de manera gradual, hasta alcanzar una producción máxima de 20,010 toneladas métricas anuales en 2028, según el estudio de impacto ambiental entregado al Ministerio de Ambiente.
En el golfo de Chiriquí, se capturarán únicamente los padrotes reproductores que serán transportados y mantenidos en el laboratorio, donde se aparearán.
Se colectarán los huevos; una vez eclosionen, los juveniles serán criados en tinas ubicadas en una extensión de 13 hectáreas en la comunidad Manaca, en el corregimiento Rodolfo Aguilar Delgado, distrito de Barú.
En una primera etapa, Forever Oceans cultivará bojalá, una especie nativa de la mayoría de las aguas tropicales costeras del mundo, incluyendo Panamá.
Este es considerado un producto de alto valor nutricional y una alternativa sostenible al atún rojo, indicó la directora de la Arap.
En Miramar, en la costa arriba de Colón, la empresa Open Blue ajusta su programación de siembra para triplicar su producción de cobia y abastecer sus mercados tradicionales y los nuevos clientes en China.
Javier Visuetti, gerente de asuntos regulados de Open Blue, manifestó que parte del pescado que se comercializará el próximo año está en el agua porque toma 14 meses para que la cobia alcance el peso comercial de 5 kilogramos.
Open Blue está en proceso de obtener la aprobación del estudio de impacto ambiental para realizar en las instalaciones de Miramar el ciclo primario de limpieza de la cobia, para luego trasladarlo a la planta de proceso de la compañía en Juan Díaz, detalló Visuetti
Por ahora, Estados Unidos y Canadá representan el 80% de las exportaciones de Open Blue. Los países de la Unión Europea tienen hasta un 18%, y el resto se comercializa en ciertos restaurantes de Panamá.
Rosmer Jurado, presidente de la Asociación Panameña de Exportadores (Apex), manifestó que el mercado mundial de productos del mar experimenta un cambio de peces capturados en la naturaleza a la acuicultura, que actualmente es uno de los sectores de producción de alimentos de más rápido crecimiento.
Una acuicultura sostenible y con valor agregado permitiría que el sector pesquero panameño se recupere de la caída de los últimos años.
En este sentido, Jurado dijo que la industria pesquera panameña no termina de recuperarse de la reducción en la flota como consecuencia de la prohibición de pesca con palangre en años anteriores y el incremento en los costos operativos. También, las condiciones climáticas adversas en el Caribe afectaron la demanda de pescado que exporta Panamá, agregó.
El presidente de Apex, se siente optimista y calcula que para el próximo año, con el fortalecimiento de la producción acuícola, las exportaciones panameñas tendrán una leve recuperación.