Pese a que en Panamá existe una alta penetración de los servicios de telefonía móvil, los niveles de banda ancha móvil (4G) siguen siendo bajos, con solo 2 millones de suscriptores de un total de casi 6 millones de líneas activas. Gran parte de la población no tiene banda ancha, y de las 3,197 escuelas oficiales de todo el país, hay 1,071 escuelas que no están conectadas con la red de internet.
La mejor muestra de la débil cobertura de internet a nivel nacional quedó en evidencia durante el confinamiento por la pandemia, ya que en muchas zonas del país no había señal o los estudiantes y ciudadanos debían moverse a puntos altos o distantes de sus residencias para poder conectarse a la red. Luego de esta experiencia algunos operadores de estos servicios comenzaron a gestionar inversión para ampliar la cobertura en el territorio.
Un estudio elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre “La situación actual y los desafíos del sector de telecomunicaciones de Panamá” destaca que los servicios móviles de 4G, que es la que realmente puede denominarse como de banda ancha, solo cubren 75% de la población en las principales ciudades. En el país aún se mantienen niveles muy elevados de penetración de tecnologías 2G y 3G, que no permiten el acceso a banda ancha (a través de 3G hay acceso a datos, pero de banda angosta), limitando la calidad de los servicios, resume el informe del BID.
Uno de los obstáculos para lograr el alcance de la banda ancha a toda la población es la falta de infraestructura sostenible digital, tema que también fue analizado la semana pasada en un foro donde participó la Autoridad de Innovación Gubernamental, la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), la Unión Internacional de Telecomunicaciones y representantes del sector de las telecomunicaciones.
“La infraestructura es el primer paso en ese sistema de telecomunicaciones que conforma el servicio que recibe el usuario”, reconoce el ingeniero Gumercindo Domínguez, de SBA Panamá, con más de 25 años de experiencia en el sector de las telecomunicaciones.
Igualmente, la abogada especializada en temas de telecomunicaciones, Beatríz Cabal dijo que para generar infraestructura digital sostenible se necesita la convergencia del Estado y la empresa privada para producir políticas y un marco regulatorio.
Ranking de banda
Panamá se ubica en la posición 49 de los 65 países incluidos en el último Índice de Desarrollo de la Banda Ancha (IDBA) 2020, publicado por el BID, el cual permite medir el estado actual y el desarrollo de la banda ancha. En la medición de 2018, Panamá ocupó la posición 42, es decir, estaba mejor posesionado que en 2020. Aunque Panamá está por encima en el nivel de ingresos en comparación con Chile y Uruguay, se encuentra rezagado en términos de cobertura digital con relación a esos dos países. A nivel de Centroamérica, en el índice de desarrollo de la banda ancha, Panamá está por debajo de Costa Rica.
Según la ASEP, el 96% de la población panameña tiene cobertura del servicio móvil celular que prestan las compañías Cable & Wireless, Tigo, Claro y Digicel, pero solo el 38% del territorio tiene cobertura. En la práctica la señal de telefonía móvil de estas empresas se concentra en las principales ciudades y cabeceras del país, algunas playas y a lo largo de la carretera interamericana. En las zonas apartadas o de poca población la señal es muy fluctuante o no tiene alcance. Sin embargo, la telefonía móvil fue de gran apoyo para la educación virtual por la pandemia.
Indica el BID que es evidente que las políticas públicas existentes han resultado insuficientes para promover la inversión en infraestructura en dicho sector más allá de las zonas más densamente pobladas.
La banda ancha permite mayor número de usuarios de internet conectados a la vez en una zona, con más velocidad de conexión y realizar más actividades en línea, etc. Es como tener una autopista con varios carriles por donde pueden pasar muchos vehículos y a velocidad.
El desarrollo de infraestructura soporte corresponde a torres y redes de comunicaciones para el despliegue de tecnologías 4G y 5G, que se podría desarrollar con las Asociaciones Público Privadas, dijo Edwin Castillo de la ASEP.
