Los negociadores europeos viajaron a Londres para reanudar las estancadas conversaciones “posbrexit” tras rebajar la tensión que amenazaba con echar a pique el acuerdo de libre comercio con que ambas partes esperan evitar una ruptura brutal en dos meses.
El equipo encabezado por el francés Michel Barnier llegó por la tarde para emprender reuniones diarias con los británicos, que se prolongarán hasta el domingo y más allá si es necesario.
Tocarán todos los temas en paralelo y trabajarán directamente sobre textos legales, como quería Londres, en un intento de finalizar un tratado contrarreloj.
Antes de partir de Bruselas, Barnier informó a los eurodiputados sobre la negociación. Las probabilidad de un acuerdo están aumentando, aseguró.
