Los negociadores de la Unión Europea (UE) y el Reino Unido retomaron las arduas discusiones posbrexit en Bruselas para intentar llegar a un acuerdo a pocos días de la fecha límite del 31 de diciembre, con la espinosa cuestión de la pesca en el centro de las disputas.
Los derechos pesqueros son el principal escollo para encontrar un acuerdo a tiempo que evite una ruptura brutal y el regreso de aranceles y cuotas a ambos lados del canal de la Mancha.
Las negociaciones siguen 'muy bloqueadas', dijo una fuente diplomática europea. Otra fuente europea afirmó que Bruselas hizo su última propuesta a Londres sobre la cuestión, y que estaba ahora en manos del primer ministro británico, Boris Johnson, decidir si quiere o no un acuerdo.
'Si Reino Unido no acepta la última oferta de la UE no habrá acuerdo sobre la pesca', advirtió.
En el centro del debate están los 800 millones de dólares en pesca capturados cada año por las flotas europeas en aguas británicas, y la duración del periodo que permitiría a los pescadores europeos adaptarse a las nuevas condiciones.
Bruselas propondría renunciar a cerca del 20% de ese monto en un periodo de siete años. Los británicos reivindican 60% en un plazo de adaptación de tres años, según fuentes europeas.
El negociador europeo, el francés Michel Barnier, ha consultado con los países que comparten los ricos caladeros británicos para intentar encontrar una salida, añadió la fuente.
El Parlamento Europeo insistió en que quiere un acuerdo par a este domingo para examinarlo y ratificarlo y que pueda entrar en vigor el 1 de enero.

