Los ingresos corrientes del gobierno central muestran un mejor comportamiento de lo que se había presupuestado para el año y superan los registros de 2020, pero siguen estando muy por debajo de los registros anteriores a la pandemia.
Entre enero y noviembre de este año, los ingresos corrientes del gobierno central suman $5,066.2 millones, una cifra que equivale a un aumento de $496.2 millones o 10.9% más de lo que se había presupuestado y una variación positiva $757.2 millones o 17.6% respecto a lo recaudado entre enero y noviembre de 2020.
Se trata de un aumento sustancial, pero respecto a un año en que buena parte de la actividad económica estuvo detenida por las restricciones impuestas por el Gobierno para detener la propagación del nuevo coronavirus.
Este año, a medida que se levantaron las restricciones se fue recuperando la actividad y, con ella, los ingresos.
Los ingresos tributarios sumaron hasta noviembre $3,789.9 millones, un 15.6% más que el año pasado. Esta es la principal fuente de ingresos del gobierno central, ya que los tributarios representan el 75% del total de ingresos corrientes, según recoge el informe preliminar de recaudación de la Dirección General de Ingresos (DGI) correspondiente al mes de noviembre.
La gran mayoría de los ingresos tributarios tuvieron un comportamiento positivo. Entre los directos, el tributo que mayor recaudación genera es el impuesto sobre la renta a las personas naturales o impuesto de planilla, con $1,002 millones o 14.8% más que el año anterior.
También crecen el impuesto sobre la renta a las personas jurídicas ($440.2 millones, un 7% más), el impuesto de inmuebles ($112.4 millones, un 36.9% más).
En el caso de los indirectos, el más importante es el impuesto sobre la transferencia de bienes muebles y servicios (Itbms), que generó $578.9 millones, un 4.8% más que en 2020.
Según Javier Mitre, abogado especialista en materia tributaria, si se comparan las cifras de 2021 con las de 2020 se notan los mayores niveles de actividad.
Pero cuando se hace la comparación con los años previos a la pandemia, se observa que el impacto en la economía de la crisis aún persiste.
Entre enero y noviembre de 2019 se habían generado ingresos corrientes por $5,968.1 millones. Es decir, que este año se han recaudado $901.9 millones menos que hace dos años, una caída de 15.1%.
En el caso del Itbms, entre enero y noviembre de 2019 se había generado $867 millones, que quedaron en los mencionados $578.9 millones de este año.
Para Mitre, el principal factor que determina el desempeño del Itbms es la situación del consumo y de la economía, aunque hay otra serie de vectores, que tienen que ver con la fiscalización, que también influyen.
En ese sentido, vaticinó que para el próximo año podrían tener una incidencia positiva en la recaudación del Itbms medidas como la ampliación de la base de empresas retenedoras de este impuesto y el mayor uso de la factura electrónica.
Uno de los grandes retos de la administración tributaria para el próximo año será elevar la recaudación para cumplir con las ambiciosas metas plasmadas en el presupuesto y conseguir reducir así el déficit fiscal.
Además de los ingresos tributarios, el gobierno cuenta también con una serie de ingresos no tributarios, que proceden principalmente de los aportes del Canal de Panamá y de las empresas con participación estatal.
Hasta noviembre, los ingresos no tributarios sumaron $1,221 millones, una cifra que supera en un 29.6% lo presupuestado y en un 23% lo recaudado el año anterior. En este grupo destacan hasta la fecha los $514 millones en concepto de peajes y servicios del Canal de Panamá.