Los ingresos corrientes recaudados por el Gobierno Central sumaron $3,216.4 millones, cifra que representa un aumento de $695.3 millones o 27.6% respecto a lo que se había presupuestado para el periodo y de $487.5 millones o 17.9% si se compara con lo recaudado en el mismo periodo del ejercicio anterior, según el más reciente informe de recaudación preliminar que publica la Dirección General de Ingresos (DGI).
Solamente los ingresos tributarios ascendieron a $2,407.8 millones, un 12.7% más que el año anterior, llegando a representar un 75% del total de los ingresos corrientes.
Dentro de ese grupo, tanto los impuestos directos (13%) como los indirectos (12.2%) registraron crecimientos de dos dígitos.
Los ingresos muestran por lo tanto síntomas de recuperación luego de la fuerte caída provocada en 2020 por la paralización de la economía, a consecuencia de las restricciones impuestas por el Gobierno para contener la propagación del nuevo coronavirus.
Al cierre de julio son equiparables los periodos, puesto que el año pasado, debido a la pandemia, se postergó hasta julio la fecha límite de pago de varios impuestos.
Así, los resultados muestran por un lado signos de recuperación, pero también de cierta lentitud en algunos segmentos. Así lo refleja, por ejemplo, el comportamiento del impuesto sobre la transferencia de bienes muebles y servicios (Itbms) sobre las ventas, que es un indicador del desempeño del consumo.
Tras iniciar el año con marcados números rojos por los cierres decretados para contener la segunda ola de contagios, el Itbms ha ido recuperando terreno desde abril, pero todavía, en el acumulado al séptimo mes del año refleja una caída de $29.7 millones u 8.1% cuando se compara con los siete primeros meses de 2020.
Sobre ese aspecto la DGI señaló que “pese a la apertura de la gran mayoría de las actividades económicas, persisten aún restricciones de movilidad que pudieran tener alguna incidencia, considerando que el primer trimestre del año 2020, en su gran mayoría transcurrió de manera regular”.
Si durante los próximos meses continúa abierta la mayor parte de la actividad económica, deben seguir mejorando los registros de ingresos corrientes respecto al año 2020.
No obstante, los datos reflejan que el ritmo de la actividad está aún lejos de los niveles previos a la pandemia.
Entre enero y julio de 2019, la recaudación de ingresos corrientes fue de $3,851.7 millones. Es decir, que los resultados de este 2021, aunque superan el año pasado, aún están un 16.5% por debajo del registro de 2019. Esto teniendo en cuenta que en 2019 los ingresos experimentaron una caída.
En 2018, en el mismo periodo, los ingresos corrientes habían sumado $4,041.7 millones, es decir, que la recaudación de este año está un 20.4% por debajo de la registrada aquel año.
La DGI, cuya gestión se enfoca principalmente en los ingresos tributarios, dijo que “los modelos elaborados por nuestros economistas apuntan a un crecimiento en relación al periodo 2020, sin embargo, como relación del comportamiento histórico, aún estaría por debajo de los resultados de la economía cinco años atrás”.
Aunque la entidad valora la tendencia positiva en la recaudación a partir de la apertura de la actividad en gran parte de los sectores económicos, también reconoce que, “frente a las grandes necesidades que presenta nuestro país, estos datos aún están muy lejos de cumplir con el equilibrio necesario para atender los planes e inversiones”.